Cuando la mayoría de las personas piensa en astrología, probablemente se refiera a la astrología natal. Esta es la rama más común y conocida, centrada en la creación e interpretación de la carta natal, un mapa del cielo en el momento y lugar exactos del nacimiento de una persona. Se utiliza para comprender su personalidad, propósito de vida y posibles desafíos. Sin embargo, el campo de la astrología es vasto y cuenta con muchas ramas diferentes que cumplen funciones únicas. Todas se basan en los mismos principios fundamentales, pero los aplican de distintas maneras.
Una de las ramas más antiguas es la
astrología horaria. El término “horaria” proviene del latín
hora, y consiste en levantar una carta para un momento específico: el instante en que se formula una pregunta. El astrólogo interpreta entonces esa carta para dar una respuesta directa y precisa, como “¿Conseguiré el empleo?” o “¿Dónde están mis llaves perdidas?”. Es un método altamente enfocado que exige un conocimiento profundo de los principios astrológicos.
Otra aplicación práctica es la
astrología electiva. Esta rama funciona como el reverso de la astrología natal: en lugar de mirar al pasado para entender el presente, busca en el futuro el momento más propicio para iniciar un proyecto. Por ejemplo, un empresario podría usarla para elegir la mejor fecha para lanzar un producto, o una pareja para escoger el día de su boda, asegurando el mejor comienzo posible. El objetivo es “elegir” un tiempo favorable para garantizar un resultado positivo.
Para quienes se interesan en fenómenos a gran escala, existe la
astrología mundana. Esta rama estudia las influencias astrológicas en los acontecimientos mundiales, las naciones, la política y los desastres naturales. Los astrólogos pueden analizar la carta de la fundación de un país para prever su futuro, o estudiar los tránsitos de los planetas exteriores para comprender cambios en la conciencia colectiva y eventos históricos importantes.
Finalmente, una rama menos conocida pero fascinante es la
astrología médica. Este sistema vincula los signos zodiacales y los planetas con distintas partes del cuerpo humano y diversas dolencias. Se cree que los doce signos gobiernan áreas específicas del cuerpo, mientras que los planetas señalan funciones fisiológicas o posibles problemas de salud. Esta rama se utiliza como herramienta diagnóstica y para comprender las fortalezas y debilidades físicas innatas de una persona.
Estos son solo algunos ejemplos de los múltiples usos de la astrología a lo largo de la historia. Cada rama ofrece una perspectiva distinta, demostrando que la astrología no es una práctica monolítica, sino un conjunto diverso de herramientas para comprender el cosmos y su relación con la vida en la Tierra.