Con la llegada del invierno, muchas personas asumen que basta con apagar el aire acondicionado hasta el próximo verano. Sin embargo, apagar el sistema de forma adecuada es esencial para mantener su eficiencia y funcionalidad. Omitir el mantenimiento posterior al verano puede provocar filtros obstruidos, piezas dañadas o pérdidas innecesarias de energía.
Unos cuantos pasos sencillos pueden proteger tu sistema durante los meses fríos y reducir la necesidad de costosas reparaciones en el futuro. Después de un uso intensivo durante el verano, el aire acondicionado acumula polvo y sufre desgaste. Una revisión invernal ayuda a resolver estos problemas antes de que el sistema permanezca inactivo por meses.
Realizar tareas básicas de mantenimiento ahora también puede ayudar a detectar problemas menores a tiempo y evitar averías de última hora cuando suban nuevamente las temperaturas. Además, programar el servicio durante el invierno garantiza una mayor disponibilidad de técnicos y permite planificar reparaciones o reemplazos con antelación.
Pasos para preparar tu aire acondicionado para el invierno
1. Limpia o reemplaza los filtros de aire
Comienza retirando los filtros de la unidad interior. Límpialos cuidadosamente con agua, o cámbialos si están muy deteriorados. Los filtros limpios ayudan a mantener un flujo de aire adecuado y evitan que el polvo se disperse cuando vuelvas a usar el equipo. En hogares donde se acumula mucho polvo, se recomienda limpiarlos cada mes o al menos cada tres meses.
2. Limpia la unidad exterior
La unidad exterior suele acumular residuos como hojas, ramas o incluso nidos de aves durante el periodo inactivo. Asegúrate de que el área alrededor esté libre de suciedad y obstrucciones. Si es posible, limpia suavemente la unidad con un paño seco o un cepillo suave para evitar la corrosión o bloqueos. Mantener esta parte del sistema limpia favorece una mejor ventilación y evita daños durante su inactividad.
3. Desconecta el suministro eléctrico
Si no vas a utilizar el aire acondicionado durante el invierno, apaga el interruptor principal de alimentación. Esto evita un uso accidental, ahorra electricidad y reduce el riesgo de fallas eléctricas. También asegúrate de desconectar el disyuntor del sistema para evitar consumo innecesario de energía.
4. Cubre la unidad exterior
Para una protección adicional —especialmente si el aire acondicionado está al aire libre— cúbrelo con un material transpirable. Esto ayuda a evitar la entrada de polvo, humedad o insectos. Evita las cubiertas de plástico herméticas, ya que la humedad acumulada podría causar corrosión o moho.
5. Inspecciona y limpia la línea de drenaje
La línea de drenaje del aire acondicionado puede acumular residuos con el tiempo. Verifica si hay bloqueos y limpia la línea para prevenir fugas o acumulación de moho. Si no estás seguro de cómo hacerlo, un técnico puede realizar una inspección más completa durante una visita de mantenimiento.
6. Programa un servicio profesional
Aunque la limpieza básica puede hacerse en casa, se recomienda solicitar una revisión profesional antes del invierno. El técnico limpiará las bobinas del evaporador y del condensador, lubricará las partes móviles y revisará los niveles de refrigerante. Un mantenimiento adecuado garantiza que el sistema se conserve en buen estado y esté listo para funcionar cuando vuelvan las altas temperaturas.
Conclusión:
Tomar unas cuantas medidas preventivas antes de apagar tu aire acondicionado por el invierno puede extender su vida útil y mantener su eficiencia. Limpiar, revisar y proteger la unidad asegura que se mantenga en buen estado para la próxima temporada. Un breve mantenimiento ahora puede evitar reparaciones inesperadas más adelante y ayudarte a disfrutar de un funcionamiento óptimo cuando regrese el verano.
El fin del Artículo