Resultados preliminares en las elecciones presidenciales de Honduras muestran ventaja conservadora bajo la sombra de la intervención de Trump

Tegucigalpa, Honduras | AP — Con cerca del 34% de las mesas escrutadas, los resultados preliminares de las elecciones presidenciales en Honduras, difundidos a última hora del domingo, muestran a los candidatos conservadores Nasry Asfura y Salvador Nasralla en clara ventaja, mientras que el partido gobernante queda rezagado. El proceso electoral se desarrolla pocos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, interviniera en la contienda con un respaldo político directo y el anuncio del indulto a un expresidente hondureño.El Consejo Nacional Electoral informó que Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, lidera con el 40,63% de los votos, seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 38,78%. En tercer lugar se encuentra Rixi Moncada, candidata del partido de izquierda LIBRE (Libertad y Refundación), con 19,59%.Asfura, exalcalde de Tegucigalpa de 67 años, basó su campaña en un perfil pragmático, destacando proyectos de infraestructura ampliamente populares. Días antes de la votación, Trump lo respaldó públicamente, asegurando que combatiría a los “narco-comunistas” junto con Estados Unidos y que era el único candidato con el que su administración trabajaría.Por su parte, Nasralla, un presentador deportivo de 72 años que ha pasado por varios partidos, mantuvo como eje central de su campaña la lucha contra la corrupción. Hace cuatro años fue candidato a vicepresidente junto a la actual presidenta Xiomara Castro, aunque esta vez volvió a presentarse como una figura política independiente. En cifras absolutas, Asfura suma 530.073 votos, Nasralla 506.316, y Moncada 255.972.El viernes previo a los comicios, Trump sorprendió a Honduras al anunciar que indultaría al expresidente Juan Orlando Hernández, quien cumple una condena de 45 años en una prisión estadounidense por facilitar el tráfico de cocaína hacia EE.UU. Aunque muchos hondureños afirmaron que la decisión no influiría en su voto, el anuncio generó un fuerte impacto político.Trump también atacó a Nasralla y a Moncada, advirtiendo que podrían llevar a Honduras por el mismo camino que Venezuela. Algunos votantes repitieron ese argumento, señalando que Moncada podría convertir al país en “otra Venezuela”, debido a la relación cordial del actual gobierno con el presidente venezolano Nicolás Maduro, pese a su cooperación simultánea con Washington en temas de seguridad e inmigración.La fase final de la campaña estuvo marcada por acusaciones cruzadas de fraude, lo que llevó a observadores nacionales e internacionales a advertir sobre un posible debilitamiento de la credibilidad del proceso. Rixi Moncada, considerada la sucesora política de la presidenta Castro, declaró antes de las elecciones que no aceptaría los resultados preliminares por considerar que existe un plan para manipularlos. Poco antes de que se conocieran los primeros resultados, Moncada pidió a sus simpatizantes mantenerse movilizados “hasta tener el 100% de los votos”, y anunció que no se pronunciaría oficialmente hasta el lunes. Paralelamente, sectores de la oposición temen que el partido gobernante utilice el aparato del Estado para favorecer a su candidata.La seguridad y el empleo fueron los temas centrales para muchos votantes. Aunque las tasas de homicidios y desempleo han mejorado en los cuatro años del gobierno de Castro, Honduras sigue teniendo la tasa de asesinatos más alta de Centroamérica, y persisten las quejas por la falta de oportunidades laborales.Los simpatizantes de Castro señalan que la actual administración heredó una situación crítica del gobierno de Hernández, quien fue extraditado a Estados Unidos tras dejar el poder.Además de elegir presidente, los hondureños votaron este domingo por un nuevo Congreso y por cientos de cargos municipales en todo el país.