El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el domingo que lograr la paz en Medio Oriente es un desafío mucho más difícil que resolver el actual cierre del gobierno estadounidense, el cual, según dijo, se ha vuelto “casi una costumbre”.
Cuando los periodistas le preguntaron: “¿Qué es más difícil, la paz en Medio Oriente o poner fin al cierre del gobierno?”, Trump respondió: “Bueno, creo que esto es lo más difícil. Esto ha estado ocurriendo durante 3,000 años. El cierre del gobierno solo lleva 10 días. Así que creo que el cierre se ha vuelto casi algo habitual, pero nos estamos ocupando de ello.”
Trump agregó que el ejército estaba completamente financiado y que su administración estaba eliminando programas que calificó de innecesarios, señalando: “Resulta que son programas patrocinados por los demócratas, pero estamos poniendo fin a algunos programas que nunca quisimos. Y probablemente no permitamos que regresen.”
También culpó al líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, por el estancamiento, calificándolo de “cierre de Schumer” y acusándolo de intentar recuperar relevancia política. “Creo que cometieron un error. Creo que cometieron un gran error”, dijo Trump.
Las declaraciones se producen en medio de un cierre parcial del gobierno, vigente desde el 1 de octubre, que afecta a ciertas agencias y servicios federales, mientras continúan las negociaciones entre la Casa Blanca y los demócratas del Congreso.
En cuanto a Gaza, Trump partió el domingo hacia una visita a Israel y Egipto, calificando el viaje como un momento “muy especial”, al celebrar el alto el fuego y el acuerdo de liberación de rehenes que, según dijo, puso fin a la guerra en Gaza.
“Este va a ser un momento muy especial”, dijo Trump a los periodistas antes de abordar el Air Force One en la base conjunta Andrews. “Todos están muy emocionados por este momento.” Cuando le preguntaron si confiaba en que el conflicto entre Israel y Hamás había terminado, Trump respondió: “La guerra ha terminado. ¿De acuerdo? ¿Lo entienden?”
El presidente estadounidense participará en una ceremonia conjunta en Israel y Egipto para conmemorar el acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes, calificándolo como un momento “histórico” para los esfuerzos de paz en Medio Oriente. También copresidirá la cumbre de paz sobre Gaza junto al presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi.