Macron dijo que los aviones Rafale, el modelo más avanzado de la fuerza aérea francesa, solo serán entregados durante los próximos diez años. Sin embargo, confirmó que el trabajo para producir drones e interceptores para Ucrania empezará antes de que termine este año.
Zelenski llegó a Francia en un momento difícil para Ucrania. El país enfrenta un escándalo de corrupción, las tropas rusas se acercan a la ciudad de Pokrovsk y Moscú continúa con fuertes ataques aéreos. Macron explicó que esta fase de la guerra, que comenzó con la invasión rusa en febrero de 2022, es “un momento difícil”.
Agregó que “Rusia es la única que elige continuar esta guerra y aumentarla”, y acusó a Moscú de tener una “adicción a la guerra”.
Macron también dijo que espera que “la paz se logre antes de 2027”, cuando termina su mandato. Pero advirtió que Ucrania tendrá que reconstruir su ejército para ser “capaz de impedir cualquier nueva invasión” por parte de Rusia.
La presidencia francesa informó que el acuerdo incluye posibles contratos futuros para 100 aviones Rafale “con sus armas asociadas”. También menciona el desarrollo de nuevos sistemas SAMP-T de defensa aérea, así como radares y drones. Zelenski calificó el acuerdo como “histórico”.
Ucrania ya había firmado una carta de intención para comprar entre 100 y 150 aviones Gripen de Suecia. Francia ha enviado aviones Mirage en el pasado, pero nunca había prometido los Rafale.
No se dieron detalles financieros. Francia planea usar parte de su propio presupuesto y también herramientas de financiación conjunta de la Unión Europea, aunque esto podría generar resistencia en Alemania.
Esta fue la novena visita de Zelenski a Francia desde que comenzó la guerra. Llega antes de lo que muchos esperan que sea un invierno difícil para Ucrania. Durante la noche, ataques rusos mataron a tres personas en una ciudad del este de la región de Járkov. El viernes, siete personas murieron cuando Rusia atacó edificios en Kyiv. El Ministerio de Defensa ruso también afirmó que sus tropas tomaron tres pueblos más en el este de Ucrania.
Los esfuerzos de paz dirigidos por el presidente estadounidense Donald Trump no han avanzado, ya que Moscú se niega a detener el fuego o bajar sus exigencias territoriales. Hablando sobre los Rafale, Macron dijo que llegarán solo después de la guerra y agregó: “No habrá una paz fuerte y duradera sin un ejército ucraniano poderoso”.
En su país, Zelenski ha ordenado grandes cambios en las empresas estatales de energía tras un caso de corrupción. Pidió la renuncia de dos ministros e impuso sanciones a un exsocio acusado de dirigir el esquema. Macron señaló que el objetivo de Ucrania de unirse a la Unión Europea requiere “grandes esfuerzos y reformas, especialmente en gobernanza y lucha contra la corrupción”, y expresó su “confianza” en los ucranianos y en Zelenski. Cuando le preguntaron si Ucrania ha hecho lo suficiente contra la corrupción, Zelenski respondió: “No es suficiente. Continuaremos con las acciones necesarias”.
Los dos líderes también visitaron Mont Valérien, al oeste de París, donde Francia y el Reino Unido están preparando el cuartel general para una futura fuerza internacional que podría desplegarse en Ucrania tras un posible alto el fuego.
