El primer ministro japonés,
Shigeru Ishiba, decidió dimitir este domingo ante la creciente presión dentro del gobernante
Partido Liberal Democrático (PLD) para celebrar elecciones internas de liderazgo, según informaron medios locales citados por AFP.
La cadena
NHK señaló que Ishiba optó por dejar el cargo para evitar una fractura en el partido, mientras que el diario
Asahi Shimbun indicó que ya no podía resistir las crecientes peticiones de renuncia.
La decisión se produce tras un importante revés ocurrido en julio, cuando la coalición de Ishiba con
Komeito perdió la mayoría en la Cámara Alta durante unas elecciones nacionales, en medio del descontento popular y de los aranceles impuestos por Estados Unidos. En aquel momento, la mayoría de los asistentes a una reunión informal le habrían instado a asumir la responsabilidad de la derrota y dimitir.
Ishiba, que asumió el cargo en octubre, había resistido durante más de un mes las presiones de sus rivales, en su mayoría del ala derecha del PLD.
Su renuncia, según los reportes, llega apenas un día antes de que el Partido Liberal Democrático decida si convoca unas elecciones anticipadas de liderazgo, medida que, de aprobarse, sería interpretada como un voto de censura virtual en su contra.
La coalición gobernante PLD-Komeito redujo su representación en la Cámara Alta de 141 a 122 escaños en el órgano de 248 miembros, quedando por debajo de la mayoría simple. Aunque la Cámara Alta tiene menos poder que la Baja, sigue siendo crucial para la aprobación de leyes.