La mayoría de las personas asocia los infartos con arterias obstruidas, y esto es cierto en muchos casos, sobre todo en los adultos mayores. Pero en los menores de 65 años, y particularmente en las mujeres, las causas pueden ser muy diferentes.
El estudio, publicado en el
Journal of the American College of Cardiology, analizó más de 15 años de datos del Proyecto de Epidemiología de Rochester y descubrió patrones inesperados en los desencadenantes de los infartos en adultos jóvenes.
Más allá de la placa: una diferencia entre géneros
El culpable más común, la aterosclerosis (acumulación de placa en las arterias), sigue siendo la causa principal de los infartos.
Sin embargo, el estudio reveló una clara diferencia entre hombres y mujeres:
mientras que la placa fue responsable del 75% de los infartos en hombres menores de 65 años, solo causó el 47% de los casos en mujeres del mismo grupo.
Esto significa que más de la mitad de los infartos en mujeres jóvenes tienen otras causas menos conocidas.
Causa oculta #1: Disección Coronaria Espontánea (SCAD)
Una de estas causas poco reconocidas es la disección coronaria espontánea (SCAD), que ocurre cuando se produce una rotura súbita en la pared de una arteria coronaria.
Esto interrumpe el flujo sanguíneo y provoca un infarto, sin que exista acumulación de placa.
La SCAD es más frecuente en mujeres jóvenes y saludables, y a menudo pasa desapercibida o se diagnostica erróneamente.
Tratarla como un infarto típico, con procedimientos como stents o cirugía, puede ser peligroso.
El estudio descubrió que las mujeres tienen seis veces más probabilidades que los hombres de sufrir SCAD.
Causa oculta #2: Infartos provocados por el estrés
Otra causa importante identificada en el estudio son los infartos provocados por factores de estrés, como la anemia o las infecciones.
Estos llamados “infartos por estrés” fueron la segunda causa más común y presentaron la mayor tasa de mortalidad a cinco años: alrededor del 33%.
Esto significa que los pacientes cuyo infarto fue desencadenado por una enfermedad grave o un estrés fisiológico tuvieron peores resultados a largo plazo que aquellos con enfermedad cardíaca tradicional.
Pocos casos permanecen sin explicación
El estudio también descubrió que los infartos realmente “inexplicables” son muy poco frecuentes, menos del 3% después de una revisión médica detallada.
Esto es una buena noticia, ya que permite a los médicos identificar la causa raíz y aplicar tratamientos más específicos y efectivos.
Por qué es importante
Esta investigación destaca la necesidad de comprender la causa exacta de un infarto, no solo de tratar sus síntomas.
Cuando los médicos no identifican correctamente el origen, el tratamiento puede ser ineficaz o incluso peligroso—por ejemplo, colocar un stent en una paciente con SCAD puede agravar la lesión.
Conocer la causa real permite ofrecer una atención más segura y personalizada, además de prevenir futuros episodios cardíacos.
Puntos clave
- Muchos infartos en adultos jóvenes, especialmente mujeres, no se deben a arterias obstruidas.
- La SCAD es una causa común pero poco reconocida en mujeres jóvenes.
- Los factores de estrés como la anemia o las infecciones pueden causar infartos de alto riesgo.
- Un diagnóstico preciso es esencial; el tratamiento equivocado puede ser perjudicial.
- Se necesita más investigación y guías médicas específicas por género para abordar los riesgos únicos que enfrentan las mujeres.
Conclusión
El estudio de la Clínica Mayo nos recuerda que no todos los infartos son iguales.
Comprender estas causas ocultas puede ayudar a proteger mejor a las mujeres jóvenes, que muchas veces no encajan en el perfil clásico de un ataque cardíaco.
Si algo no se siente bien, pregunta, insiste y busca respuestas. Conocer el porqué de un infarto puede salvar vidas.