Cuando uno piensa en Jeanine Pirro, lo primero que viene a la mente es esa figura fuerte, siempre lista para lanzar una opinión afilada en la televisión o defender su punto con firmeza en un set político. Pero detrás de la toga, los micrófonos y el discurso fuerte, hay una historia más íntima. Una historia de amor, lealtades complicadas, y mucho silencio.
El amor con Albert: del éxito a la tormentaJeanine conoció a Albert Pirro cuando ambos estudiaban en Albany Law School. Jóvenes, ambiciosos, decidieron unir sus caminos en 1975. Por un tiempo, fueron el clásico “power couple”: él se convirtió en un influyente abogado y empresario, y ella empezó a escalar posiciones en el mundo judicial y político de Nueva York.
Tuvieron dos hijos, Christi y Alexander. Parecían tenerlo todo. Pero como muchas historias de éxito, la fachada escondía grietas.
En los años 90, Albert fue acusado de infidelidad, y más adelante, en el año 2000, fue condenado por evasión de impuestos. Jeanine, fiel a su estilo directo, lo defendió públicamente. Nunca dudó en salir a decir que la investigación era injusta, que estaban invadiendo su privacidad. Pero puertas adentro, las cosas ya estaban rotas.
En 2007 se separaron, y el divorcio se hizo oficial en 2013. Fue un proceso largo, público, y sin duda doloroso.
¿Una nueva pareja? Nada confirmadoDesde entonces, Jeanine ha optado por mantener su vida amorosa alejada de los focos. No se ha casado de nuevo, y nunca ha anunciado una nueva relación. Hubo rumores en 2015 de que estaba saliendo con un detective llamado Cody Cazalas, conocido por su trabajo en el caso de Laci Peterson, pero ella nunca lo confirmó. De hecho, no ha confirmado nada desde su divorcio.
Y eso, viniendo de una figura tan pública como ella, ya dice bastante.
Del corazón al CapitolioHoy, Jeanine está enfocada en lo suyo: su carrera. Después de años como presentadora en Fox News, ahora vuelve a sus raíces legales como fiscal interina del Distrito de Columbia, nombrada directamente por Donald Trump. Es un regreso a lo que fue su primer amor: la ley.
A sus 74 años, es evidente que si hay una relación en su vida, no está buscando mostrarla. Su foco está en su trabajo, en sus hijos, y quizás también, en mantener algo de paz lejos del ojo público.
Silencio elegidoY es que no todas las figuras públicas buscan compartirlo todo. Jeanine ha sido transparente en sus opiniones políticas, en sus posturas legales, en sus conflictos con figuras públicas… pero cuando se trata de amor, ha decidido guardar silencio. Tal vez porque ya vivió lo suficiente en el centro del escándalo. O tal vez porque, como muchas mujeres fuertes, entendió que hay cosas que solo le pertenecen a ella.
Jeanine Pirro, más allá de la abogada, la comentarista o la figura política, es también una mujer que ha vivido una vida personal con sus luces y sombras. Y aunque no hable de ello, eso también forma parte de su historia.