En los últimos años, las inyecciones para bajar de peso se han vuelto populares en todo el mundo, con millones recurriendo a medicamentos como semaglutida y tirzepatida para controlar la obesidad y la diabetes tipo 2. Estas terapias han cambiado la conversación sobre el manejo del peso. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en Nature Medicine encontró que la cirugía todavía ofrece beneficios más potentes y duraderos para la salud. La investigación comparó a personas que se sometieron a cirugía metabólica con aquellas que usaron medicamentos GLP-1 durante varios años, y los resultados mostraron que la cirugía no solo produce una pérdida de peso más significativa y sostenida, sino que también protege mejor contra complicaciones graves.
Beneficios más duraderos de la cirugía para bajar de peso
El estudio comparó a dos grandes grupos de personas con obesidad y diabetes tipo 2. Entre 1,657 pacientes que se sometieron a cirugía metabólica y 2,275 que recibieron tratamiento con GLP-1, los resultados fueron contundentes: la cirugía redujo el riesgo de muerte en un 32%, el de problemas cardíacos graves en un 35%, el de enfermedad renal grave en un 47% y el daño ocular relacionado con la diabetes en un 54%.
Estos hallazgos muestran que la cirugía aporta ventajas a largo plazo que van más allá de la pérdida de peso. “Incluso con los mejores medicamentos actuales, la cirugía metabólica ofrece beneficios únicos y duraderos para personas con obesidad y diabetes”, señaló el Dr. Ali Aminian, director del Instituto Bariátrico y Metabólico de Cleveland Clinic y principal investigador del estudio.
Control del peso más consistente y a largo plazo
Si bien las inyecciones pueden ayudar a perder peso rápidamente, sus efectos pueden disminuir si se interrumpe el tratamiento o no se toma de manera regular. La cirugía, en cambio, genera resultados más consistentes y sostenidos. Esto se debe a que altera la forma en que el cuerpo procesa los alimentos y regula el hambre, ayudando a reducir el apetito y a sentirse saciado más rápido. Así, los pacientes logran adoptar hábitos saludables de forma natural y mantener una vida activa sin luchar constantemente contra los antojos.
Más salud, menos medicinas y mayor energía
Además de la pérdida de peso, la cirugía mejora varios aspectos del bienestar diario. Muchos pacientes pudieron reducir la cantidad de medicamentos para la diabetes, la presión arterial o el colesterol. Un mejor control de la glucosa y la función cardíaca y renal disminuye el riesgo de complicaciones a largo plazo. Además, quienes se sometieron a cirugía reportaron más energía y mejor calidad de vida, pudiendo retomar actividades que antes evitaban, desde movimientos cotidianos hasta ejercicio regular.
En comparación, los medicamentos GLP-1 son eficaces para controlar peso y azúcar, pero requieren uso continuo y no siempre brindan mejoras duraderas en salud y energía.
Impacto en la vida real: la cirugía supera a las inyecciones
Aunque los medicamentos GLP-1 han revolucionado el manejo de la obesidad, el estudio deja claro que la cirugía sigue siendo una opción poderosa y comprobada. Muchas personas tienen dificultades para mantener la medicación de forma constante o experimentan efectos secundarios que dificultan su continuidad. La cirugía, aunque más exigente al principio, ofrece resultados duraderos sin necesidad de inyecciones diarias ni recetas de por vida.
Los investigadores destacaron que los datos provienen de la vida real, no de ensayos controlados, por lo que reflejan cómo funcionan estos tratamientos fuera del laboratorio. Aun así, las diferencias fueron consistentes y claras: la cirugía proporcionó mejoras sostenidas que los medicamentos por sí solos no pudieron igualar.
Según el Dr. Aminian y su equipo, la cirugía no debe considerarse como último recurso, sino como una opción segura y efectiva para personas con obesidad y diabetes. No solo ayuda a perder peso, sino que también protege el corazón, los riñones y los ojos, tres de los sistemas más afectados por la enfermedad metabólica a largo plazo.
En resumen, aunque las inyecciones han cambiado la forma de tratar la obesidad, la cirugía continúa ofreciendo beneficios más fuertes y duraderos, ayudando a las personas no solo a adelgazar, sino a vivir vidas más saludables y activas.
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