En un mundo donde la velocidad y la tecnología parecen consumirlo todo, aún hay momentos en los que vale la pena detenerse. Escuchar. Sentir. Preguntarnos: ¿Qué sentido tiene todo esto? Curiosamente, a veces la respuesta llega de un innovador como Steve Jobs, y otras veces, de un abuelo sabio bajo un árbol de ceiba o junto al fuego de una comunidad indígena.
Hoy unimos ambos mundos:
la visión disruptiva de Jobs y la profundidad milenaria de los pueblos originarios. Porque al final, la sabiduría no tiene dueño, pero sí propósito.1. Recordar que vamos a morir nos enseña a vivir
Steve Jobs decía que tener presente la muerte es la herramienta más poderosa para tomar decisiones importantes. En su discurso en Stanford, habló con una sinceridad cruda: "Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder."
- Sabiduría ancestral: Los pueblos mayas, por ejemplo, no ven la muerte como un final, sino como un cambio de forma, un regreso al Todo. En la cosmovisión andina, se honra a los ancestros como guías vivos. La muerte no da miedo: da claridad. Vivir con conciencia de la muerte es vivir despiertos.
- Reflexión: ¿Y si cada decisión que tomamos fuera hecha como si hoy fuera el último día?
2. La verdadera creatividad nace del silencio, no del ruido
Jobs creía en la espontaneidad y en el poder de la conversación casual para que nacieran ideas brillantes. Pero también entendía el valor de decir
“no” a mil cosas para enfocarse en una sola.
- Sabiduría indígena: En muchas culturas nativas, el silencio no es vacío; es lleno. Es donde habita la escucha. El conocimiento no se grita: se murmura, se transmite en caminatas, en ceremonias, en la naturaleza. La creatividad, decían los lakotas, "no se encuentra; se recuerda".
- Reflexión: ¿Estás creando desde el ruido del mundo o desde el silencio de tu espíritu?
3. El diseño no es solo cómo se ve: es cómo se siente
Para Jobs, el diseño era el alma del producto. Quería que sus creaciones tocaran el corazón, no solo la vista.
- Sabiduría ancestral: En las culturas originarias, el arte, el textil, la cerámica, no son solo “bellos objetos”. Son rezos tejidos. Cada color, cada forma, tiene historia, espíritu y significado. No es apariencia: es presencia.
- Reflexión: ¿Estás diseñando tu vida como algo bello solo por fuera, o como algo significativo desde adentro?
4. No todo tiene que cambiar el mundo para tener valor
Jobs reconocía que incluso las pequeñas cosas podían tener un impacto profundo. Una mejora sencilla podía significar un mundo para quien la necesitaba.
- Sabiduría indígena: "Cuando sanas una planta, también sanas una historia", dicen los curanderos amazónicos. En las culturas nativas, el acto más pequeño —una palabra justa, una ofrenda al amanecer, una escucha atenta— puede restaurar el equilibrio del universo.
- Reflexión: ¿Qué pequeños actos puedes hacer hoy que tengan un impacto silencioso pero poderoso?
5. Haz lo que amas... pero hazlo para algo más grande que tú
Jobs hablaba de pasión como motor. Pero también descubrió que cuando su pasión se unía con una visión colectiva —como con el equipo del Macintosh— el trabajo se volvía algo sagrado.
- Sabiduría ancestral: En las culturas indígenas, nadie es un “individuo aislado”. Eres parte de un tejido. Lo que haces, cómo vives, afecta a todo lo que respira. "Sé como el río", dicen los sabios: fluye, pero siempre nutre lo que toca.
- Reflexión: ¿Tu pasión sirve solo a tu ego… o también al mundo?
Cierra los ojos… y escoge tu sabiduría
La vida no se trata solo de lograr más, tener más, innovar más. Se trata de recordar quiénes somos y por qué vinimos. Jobs lo entendió, a su manera. Los pueblos originarios lo han sabido desde siempre.
No necesitas ser un genio ni vivir en Silicon Valley. Basta con escuchar tu corazón, pisar la tierra descalzo de vez en cuando, y no olvidar que todos vamos de paso.
Haz lo que amas. Sirve a algo mayor. Y vive con la serenidad de quien honra tanto la vida como la muerte.
El fin del Artículo