A veces el amor llega cuando menos lo imaginas, incluso en medio del caos. Eso es justo lo que pasó en 2017, cuando Elizabeth Holmes —la fundadora de Theranos que acababa de perderlo todo— se topó con Billy Evans, heredero de una familia hotelera y graduado del MIT, en una fiesta benéfica en San Francisco. Un encuentro que cambiaría sus vidas para siempre
Un encuentro inesperado... y reveladorCorría Fleet Week y ambos asistían a un evento benéfico cuando se cruzaron casualmente. Ella, con sombrero y gafas grandes, él buscando hielo para sus invitados. Lo que iba a ser un saludo rápido se convirtió en horas de charla. “Decir que nos enamoramos de inmediato no es exagerar”, confesó Billy. Molló esa burbuja de silencio que necesitaban ambos .
Un vínculo que nació en la tormentaHolmes estaba en medio del colapso de Theranos, enfrentando acusaciones judiciales tras prometer tecnología revolucionaria que resultó ser humo. Aun así, encontró en Billy un puerto seguro. En pocos meses pasaron de amigos a pareja, mudándose juntos y afianzando una relación que resistiría juicios, escarnio público y su propia condena .
Una familia en tiempos turbulentosEn 2019 se comprometieron en secreto y en julio de 2021 nació su primer hijo, William, justo antes de que Holmes afrontara su juicio. En 2023 llegó su hija, Invicta, un nombre tan fuerte como su historia. Ambos embarazos incidieron en los plazos del proceso legal, y aunque surgieron especulaciones, Holmes afirmó: “Siempre quise ser madre… no fue una estrategia”
Amor entre tribunales y visitas carcelariasDurante el juicio, Billy no se apartó. Fue quien la acompañó al tribunal, se sentó junto a su familia, habló con testigos para defenderla… incluso asistió a audiencias disfrazado de “ciudadano anónimo” para proteger su privacidad . Ahora que Holmes cumple una condena de 11 años en Texas, él visita regularmente la prisión y cría a sus dos hijos mientras ella está lejos .
Un amor inesperado que desafía la tormentaElizabeth Holmes y Billy Evans construyeron una historia de amor poco convencional: empezó en una fiesta, creció durante un escándalo multimillonario y sigue viva en medio del encierro y la controversia. Él, sumamente leal, y ella, intentando redescubrir la maternidad y el apoyo familiar desde la distancia. Una historia que mezcla rebeldía, corazón y lealtad —un delicado hilo de esperanza en medio de una tormenta pública.
