El Día de Acción de Gracias está a la vuelta de la esquina, lo que significa comidas abundantes y reuniones familiares. Es una época para agradecer y disfrutar, pero también es importante que la seguridad alimentaria no quede en segundo plano. Seguir pautas adecuadas de manipulación y almacenamiento es esencial para proteger a tus seres queridos de enfermedades transmitidas por alimentos. En un video publicado en Instagram, la doctora Tania Elliott, especialista en medicina interna y alergias en Nueva York, compartió cinco consejos clave de seguridad alimentaria para estas fiestas.
1. Revisa que tu pavo tenga el sello del USDA
El pavo es el plato principal del Día de Acción de Gracias, pero elegirlo no se trata solo del tamaño. Antes de comprarlo, busca el sello de inspección del USDA. Este sello confirma que el ave fue procesada bajo normas federales de seguridad y pasó controles de calidad, además de provenir de una planta con procedimientos sanitarios adecuados.
2. Nunca comas arroz recalentado
El arroz es muy popular en estas fechas, pero puede contener Bacillus cereus, una bacteria que sobrevive a la cocción y se multiplica a temperatura ambiente. “Nunca comas arroz recalentado”, advirtió la doctora. Si el arroz permanece demasiado tiempo fuera del refrigerador, puede producir toxinas resistentes al calor que no se eliminan al recalentar. Consume los platos con arroz rápidamente. El USDA recomienda refrigerar las sobras en un máximo de dos horas tras cocinar, o una hora si la temperatura supera los 32°C.
3. Lava tus verduras, incluso si están prelavadas
Muchas personas compran mezclas de hojas verdes etiquetadas como “triple lavado” o “listas para comer”, pero aun así pueden contaminarse durante el empaquetado, transporte o almacenamiento. “Lava siempre tus verduras, incluso si dicen que están ‘triple lavadas’”, señaló la doctora Elliott. Esto reduce el riesgo de infecciones por E. coli o Listeria.
4. No refrigeres patatas ni cebollas
No todas las verduras deben guardarse en el refrigerador. Las patatas y cebollas se conservan mejor a temperatura ambiente. El frío convierte el almidón de la patata en azúcar, lo que altera su sabor y puede aumentar la formación de acrilamida al cocinarse. Las cebollas, en cambio, pueden volverse blandas y desarrollar moho. Lo ideal es guardarlas en un lugar fresco, seco y bien ventilado, lejos de la luz.
5. Mantén tu refrigerador por debajo de 40°F (4°C)
Muchas personas no conocen la temperatura adecuada del refrigerador. La doctora Elliott recomienda mantenerlo a 40°F (4°C) o menos para evitar el crecimiento de bacterias. Si no puedes ajustar la temperatura con precisión, utiliza un termómetro para refrigeradores. Esto es especialmente importante si guardas un pavo descongelándose o platos preparados con anticipación.
Nota: La información de este artículo es solo para fines educativos y no constituye asesoramiento médico. Consulta siempre a un profesional de la salud antes de iniciar un tratamiento, cambiar tu dieta o tomar nuevas decisiones relacionadas con tu alimentación.
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