West Palm Beach, Florida: El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes su intención de indultar al expresidente de Honduras
Juan Orlando Hernández, quien fue declarado culpable en 2024 por cargos de narcotráfico y armas, y condenado a 45 años de prisión.
Trump afirmó en redes sociales que Hernández fue tratado “de manera extremadamente dura e injusta”, basándose en la opinión de “muchas personas a las que respeto profundamente”.
En marzo del año pasado, un tribunal estadounidense lo declaró culpable de conspirar para introducir cocaína en Estados Unidos. Hernández gobernó Honduras durante dos mandatos consecutivos. Desde su condena, permanece encarcelado en la prisión federal de Hazelton, en Virginia Occidental, mientras apela su sentencia.
Tras el anuncio, su esposa e hijos se reunieron frente a su casa en Tegucigalpa, se arrodillaron para orar y agradecieron a Dios lo que consideran será su próximo regreso, tras casi cuatro años de separación. Fue de esa misma vivienda de donde fue arrestado en 2022 para ser extraditado a EE.UU.
Familiares confirmaron que lograron hablar con él y comunicarle la noticia. Agradecieron a Trump por lo que calificaron como la corrección de una gran injusticia, asegurando que el proceso judicial fue producto de un complot entre narcotraficantes y “la izquierda radical”. Aún no se ha confirmado la fecha de su retorno a Honduras.
Uno de sus abogados, Renato C. Stabile, celebró la decisión y expresó su esperanza de que marque un nuevo capítulo en las relaciones entre Estados Unidos y Honduras. Otra de sus defensoras declinó hacer comentarios.
Trump respalda a candidato conservador en las elecciones hondureñas
El anuncio del indulto formó parte de un mensaje político más amplio en el que Trump expresó su respaldo al candidato presidencial
Nasry Asfura. El mandatario estadounidense aseguró que su país apoyará a Honduras si Asfura gana las elecciones de este domingo, pero advirtió que una derrota podría llevar al país por un camino similar al de Venezuela.
Asfura, de 67 años, se presenta por segunda vez a la presidencia por el Partido Nacional. Fue alcalde de Tegucigalpa y ha prometido impulsar grandes obras de infraestructura, aunque en el pasado ha enfrentado acusaciones de corrupción, las cuales niega.
Entre sus principales rivales figuran
Rixi Moncada, exministra de Finanzas y Defensa por el partido Libre, y
Salvador Nasralla, presentador de televisión que busca la presidencia por cuarta vez, ahora por el Partido Liberal.
Trump ha presentado estas elecciones como una prueba clave para la democracia y ha sugerido que Honduras podría quedar bajo la influencia del presidente venezolano
Nicolás Maduro si Asfura pierde.
Presión de EE.UU. sobre Venezuela y apoyo regional
Trump ha intensificado la presión contra Venezuela con operativos contra embarcaciones acusadas de narcotráfico y con un mayor despliegue militar en el Caribe. Aunque no descarta acciones más directas, también ha abierto la puerta al diálogo con Caracas.
Por su parte, la presidenta saliente de Honduras,
Xiomara Castro, ha mantenido una relación pragmática con Washington. Bajo su gobierno, Honduras ha cooperado con las deportaciones desde EE.UU. y ha servido como punto de tránsito para migrantes venezolanos.
Además, el presidente de Argentina,
Javier Milei, también expresó su respaldo a Asfura, calificándolo como el principal opositor al avance de la izquierda en Honduras.
