Una mujer fue arrestada en Florida después de comparecer en la residencia del presidente
Donald Trump en Mar-a-Lago, alegando ser su esposa.
La mujer, identificada como Christy Renee Kimbrell, fue detenida el martes y acusada de delito menor de allanamiento de morada.
Los oficiales de la policía de Palm Beach respondieron poco después del mediodía tras los informes de un "invitado no deseado" que intentaba entregar una carta al presidente, según un informe de arresto obtenido por el Palm Beach Post.
Según se informa, Kimbrell, de 49 años, dijo a los agentes del Servicio Secreto de los Estados Unidos que era la esposa de Trump, identificándose como "Christy Renee Trump" y exigió verlo. En ese momento, el presidente estaba en el Reino Unido en una visita de estado con su verdadera esposa y primera dama Melania Trump.
La policía reconoció a Kimbrell por intentos anteriores de entrar en la residencia. Los registros judiciales indican que no tiene hogar. Una declaración jurada de causa probable declaró que había recibido una advertencia por escrito de allanamiento de morada en mayo después de ponerse en contacto repetidamente con la seguridad y la policía de Mar-a-Lago para exigir la entrada.
Según el Independent, Kimbrell llegó más tarde al Palm Beach Bath & Tennis Club en un Uber y le dijo a seguridad que el presidente le había dicho que "regresara a casa".
Después de su arresto, un portavoz del Servicio Secreto dijo que la agencia estaba trabajando en estrecha colaboración con el Departamento de Policía de Palm Beach.
"Si bien el incidente no tuvo ningún impacto en nuestras operaciones de protección, nos tomamos estos asuntos muy en serio", dijo el portavoz. "Este arresto se está manejando a nivel local, y seguimos agradecidos al Departamento de Policía de Palm Beach por su rápida respuesta y colaboración".
Kimbrell compareció ante un juez del condado de Palm Beach el miércoles. Se le ordenó no tener contacto con el presidente, Mar-a-Lago o el Club Internacional de Golf Trump.
El juez también le indicó que programara una evaluación de salud mental dentro de los 30 días y le prohibió consumir alcohol, drogas ilegales o medicamentos que no le recetaron.