Las nueces, uno de los frutos secos más populares y consumidos del mundo, son mucho más que un simple snack crujiente. Estos frutos de una sola semilla son auténticos aliados para el corazón, el cerebro, la digestión e incluso para dormir mejor. Sin embargo, el momento del día en que las consumes puede potenciar significativamente estos beneficios.
Tomarlas por la mañana ayuda a activar el metabolismo, controlar el azúcar en sangre y mantener la energía de forma sostenida. Por otro lado, un pequeño puñado antes de dormir puede favorecer el descanso gracias a su contenido en melatonina y magnesio. ¿Qué es mejor entonces: disfrutar de las nueces por la mañana o por la noche? Veámoslo en detalle…
Magia matutina: ¿Por qué las nueces son ideales en el desayuno?
Impulso para el cerebro y la memoria Es un hábito muy extendido y no es casualidad: estudios han demostrado que consumir unos 50 g de nueces en el desayuno mejora el rendimiento cognitivo durante el día. Se observaron tiempos de reacción más rápidos y mejor memoria seis horas después. Las nueces aportan omega‑3 ALA, polifenoles y vitamina E, nutrientes clave para la memoria, la concentración y la salud cerebral.
Energía duradera y control glucémico Con un índice glucémico bajo (~15), las nueces ralentizan la absorción de carbohidratos, evitan picos de azúcar y proporcionan saciedad gracias a su combinación de grasas saludables, fibra y proteínas. Perfectas para el desayuno o como tentempié de media mañana.
Corazón y control del peso Consumir nueces a diario reduce el colesterol LDL, la inflamación y mejora la salud de las arterias, reduciendo el riesgo cardiovascular. Su fibra y grasas saludables ayudan también a controlar el apetito y, por tanto, el peso.
Apoyo digestivo Tomarlas en ayunas o remojadas durante la noche favorece la digestión, reduce el ácido fítico y alimenta la flora intestinal, contribuyendo a la regularidad.
Piel y equilibrio hormonal Ricas en vitamina E, zinc y antioxidantes, las nueces favorecen una piel hidratada y luminosa. Además, contribuyen al equilibrio hormonal desde primera hora.
Bocado nocturno: ¿pueden ayudarte a dormir mejor?
Melatonina y magnesio para el sueño Las nueces contienen melatonina y magnesio naturales, que ayudan a regular el ciclo sueño‑vigilia. Unos 28 g pueden favorecer la conciliación y calidad del sueño.
Relajación y menos inflamación Sus omega‑3, polifenoles y vitamina E ayudan a reducir la inflamación nocturna y favorecen la calma. Eso sí, conviene evitar consumir demasiada cantidad antes de dormir para no causar pesadez o molestias digestivas.
¿Cuándo tomarlas para aprovechar todos sus beneficios?
- Remojo nocturno: 4–6 horas para facilitar la digestión.
- Cantidad adecuada: 3–7 medias nueces o unos 28–50 g diarios.
- Naturales y sin sal: Evita versiones azucaradas o con miel. Guárdalas en lugar fresco, idealmente en la nevera, para que no se enrancien.
Importancia del momento: Tomarlas al menos una hora antes del café o té evita que interfieran en la absorción de minerales. También conviene no combinarlas demasiado cerca de comidas muy grasas.
Para el cerebro, el metabolismo y el corazón, se recomienda consumirlas por la mañana, solas o con el desayuno. Sin embargo, si tu objetivo es dormir mejor, puedes incluirlas también por la noche. Todo depende de tus necesidades, rutina y tolerancia.
Las nueces son un alimento versátil y denso en nutrientes que puede ayudarte tanto a empezar el día con energía como a relajarte antes de dormir. ¡Deja que tus metas decidan el mejor momento para disfrutarlas!