¡Imagina una ramita de romero o salvia adornando tu pollo asado! Ahora imagina que esta modesta hierba podría ser una poderosa aliada en la lucha contra el alzhéimer. Sí, así es.
Avances recientes destacan un compuesto llamado
ácido carnósico, un potente antioxidante y antiinflamatorio presente en estos ingredientes básicos de la cocina. En su forma natural, el ácido carnósico es inestable, pero la ciencia ha logrado transformarlo en un profármaco estabilizado,
diAcCA, capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y activarse selectivamente en células cerebrales dañadas o inflamadas. Aunque todavía está en fases preclínicas, este hallazgo enciende una chispa de esperanza, insinuando que las hierbas cotidianas podrían ayudar a frenar o incluso prevenir el deterioro cognitivo.
¿Qué es el alzhéimer?
El alzhéimer es un trastorno cerebral que destruye gradualmente la memoria y las habilidades de pensamiento, siendo el tipo más común de demencia en personas mayores.
Es una enfermedad progresiva que deteriora funciones mentales clave. En ella, las conexiones entre las células cerebrales y las propias células se degeneran y mueren, lo que finalmente destruye la memoria y otras funciones mentales importantes. Los síntomas principales son la pérdida de memoria y la confusión. Aunque no existe una cura definitiva, es posible prevenir o retrasar su aparición con un estilo de vida saludable, una dieta equilibrada y ejercicio regular.
¿Qué dice el estudio?
En un estudio publicado en la revista
Antioxidants, investigadores del Scripps Research Institute identificaron el ácido carnósico —presente en el romero y la salvia— como un compuesto con notables propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que podría ser beneficioso frente a enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
Los investigadores
Piu Banerjee y el
Dr. Stuart Lipton compartieron sus hallazgos con Fox News Digital:
También destacaron:
Banerjee explicó que el ácido carnósico es un
profármaco, es decir, permanece inactivo hasta que se encuentra dentro del organismo, donde se activa gracias al estrés oxidativo e inflamatorio. “Se dirige específicamente a las células que sufren este tipo de estrés, sin afectar a las células cerebrales sanas”, añadió, lo que lo convierte en una opción más segura.
Aunque los investigadores creen que el ácido carnósico podría reducir la inflamación en cerebros envejecidos, piden cautela.
Courtney Kloske, de la Alzheimer’s Association, subrayó que aunque los estudios en ratones son valiosos, son necesarios ensayos clínicos en humanos para confirmar estos efectos:
Banerjee y Lipton también aclararon que cocinar simplemente con salvia y romero no aportará los mismos beneficios:
Kloske añadió:
Origen y compuesto clave: ácido carnósico en el romero y la salvia
El romero (
Rosmarinus officinalis) y la salvia tienen una larga historia: los antiguos eruditos incluso llevaban romero en sus túnicas para mejorar la memoria. Hoy, la ciencia confirma que el
ácido carnósico, junto con el
carnosol y el
ácido rosmarínico, actúa como antioxidante y antiinflamatorio capaz de llegar al cerebro.
Estos compuestos activan la vía
Nrf2, que estimula la producción de enzimas protectoras contra el estrés oxidativo, uno de los principales factores en el desarrollo del alzhéimer.
De la cocina al laboratorio: creando diAcCA
La inestabilidad del ácido carnósico limitaba su uso terapéutico, hasta que los investigadores crearon
diAcCA, una versión acetilada como profármaco. Al consumirse, diAcCA se activa en el intestino, pasa a la sangre y, crucialmente, alcanza el cerebro.
En modelos de ratón que imitan el alzhéimer, tres meses de tratamiento con diAcCA restauraron la memoria y el aprendizaje a niveles casi normales, aumentaron la densidad sináptica en el hipocampo y redujeron inflamación, así como la acumulación de amiloide‑β y tau fosforilada.
Estos resultados fueron consistentes en pruebas de comportamiento, estudios histológicos y bioquímicos, y no se observó toxicidad.
Mecanismos en acción: un ataque multifrente
diAcCA (y su metabolito, el ácido carnósico) parecen combatir el alzhéimer mediante varios mecanismos:
- Defensa antioxidante: activa Nrf2, favoreciendo genes que reducen el estrés oxidativo.
- Acción antiinflamatoria: inhibe la liberación de citoquinas (IL-1β, IL-6, TNF‑α) y la activación del inflamasoma, reduciendo la inflamación.
- Apoyo neurotrófico: incrementa factores de crecimiento nervioso (como BDNF) y refuerza la resiliencia sináptica.
- Mejora colinérgica: el cineol (1,8‑cineol) del romero inhibe la acetilcolinesterasa, ayudando a mantener los niveles de acetilcolina esenciales para la memoria.
- Reducción de proteínas neurotóxicas: favorece la eliminación de agregados de amiloide‑β y tau.
El futuro por delante
Aunque
diAcCA aún no se ha probado en humanos, hay señales alentadoras:
- La FDA clasifica el ácido carnósico como “Generalmente Reconocido como Seguro” (GRAS), lo que podría facilitar ensayos clínicos iniciales.
- diAcCA mostró buena tolerancia en ratones e incluso beneficios digestivos.
- Estudios preliminares con extractos de romero y salvia en humanos sugieren mejoras modestas en memoria y velocidad cognitiva en adultos mayores.
- Meta‑análisis de estudios en animales reflejan mejoras moderadas a importantes en funciones cognitivas gracias al extracto de romero.
Banerjee expresó su esperanza:
NB: Este artículo tiene fines únicamente informativos y no sustituye la consulta, diagnóstico ni tratamiento médico profesional.