Un sismo de magnitud 5,6 se registró la madrugada de este domingo frente a la costa de Ecuador, según informó el
European-Mediterranean Seismological Centre (EMSC). El movimiento, inicialmente reportado como de magnitud 6,2, fue luego ajustado tras un análisis más detallado de los datos sísmicos.
El epicentro se ubicó a unos 35 kilómetros de profundidad, cerca de la provincia de Manabí, una de las zonas más vulnerables del país por su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde convergen las placas tectónicas de Nazca y Sudamérica.
El sismo fue percibido con fuerza moderada en varias ciudades costeras, entre ellas
Manta, Portoviejo y Bahía de Caráquez, y con menor intensidad en Guayaquil y Quito. Los servicios de emergencia reportaron movimientos cortos pero intensos, sin daños materiales significativos ni víctimas.
El Instituto Oceanográfico de la Armada (INOCAR) confirmó que no se emitió alerta de tsunami, dado que la magnitud y la profundidad del evento no reunían las condiciones necesarias para generar olas peligrosas.
Las autoridades del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos activaron un protocolo de verificación en infraestructuras críticas —como hospitales, puentes y escuelas— y pidieron a la población mantener la calma y estar atentos a posibles réplicas.
El presidente ecuatoriano agradeció en redes sociales la respuesta rápida de los equipos de emergencia y recordó la importancia de mantener planes familiares de evacuación y conocer los puntos seguros en caso de futuros eventos sísmicos.
Ecuador, situado en una de las regiones más sísmicamente activas del planeta, registra cientos de temblores cada año. Sin embargo, este reciente movimiento sirve como recordatorio del riesgo constante que enfrenta el país debido a la dinámica tectónica de la zona.