El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una dura advertencia a los gigantes farmacéuticos, instándolos a reducir los precios de los medicamentos recetados en el país o enfrentar las consecuencias.
En cartas dirigidas a 17 de las principales compañías farmacéuticas, Trump les pidió cooperar con su administración para implementar reformas profundas destinadas a bajar los costos para los pacientes estadounidenses, quienes actualmente pagan algunos de los precios más altos del mundo desarrollado.
Estas empresas incluyen: Eli Lilly and Company, Sanofi, Regeneron Pharma, Merck, GSK, Johnson & Johnson, Genentech, Amgen, AstraZeneca, Novo Nordisk, Pfizer, EMD Serono, Gilead Sciences, Novartis, Bristol Myers Squibb, Boehringer Ingelheim y AbbVie.
“Si se niegan a actuar, utilizaremos todas las herramientas a nuestro alcance para proteger a las familias estadounidenses de las prácticas abusivas de precios de los medicamentos”, escribió Trump en las cartas, que fueron publicadas en su plataforma, Truth Social.
La presión de Trump se produce tras la firma de una orden ejecutiva el 12 de mayo de 2025, titulada
Precios de Medicamentos Recetados en Condiciones de Nación Más Favorecida para los Pacientes Estadounidenses. Esta medida busca acabar con lo que Trump describió como “aprovechamiento global” por parte de gobiernos extranjeros que se benefician de precios más bajos en medicinas desarrolladas en Estados Unidos.
Según la Casa Blanca, los precios de los medicamentos en EE. UU. son, en promedio, hasta tres veces más altos que en otros países desarrollados para los mismos fármacos. Trump culpó de esto a “una carga inaceptable para las familias trabajadoras estadounidenses” y prometió ponerle fin.
En las cartas, Trump afirmó que la mayoría de las propuestas recibidas por parte de la industria farmacéutica ofrecían “más de lo mismo: echar la culpa a otros y pedir cambios en las políticas que terminarían en miles de millones de dólares en subsidios para el sector”.
En su lugar, expuso una lista clara de demandas para ser cumplidas en un plazo de 60 días:
- Extender los precios de nación más favorecida (MFN) a Medicaid: ofrecer todo el portafolio de medicamentos existentes a tarifas MFN para todos los pacientes de Medicaid.
- Garantizar precios MFN para los nuevos fármacos: asegurar que los precios MFN se apliquen a Medicare, Medicaid y aseguradoras privadas para todos los nuevos medicamentos, desde su lanzamiento en adelante.
- Revertir ingresos adicionales del exterior a pacientes y contribuyentes estadounidenses: Trump afirmó que el precio doméstico MFN debería motivar a los fabricantes a negociar acuerdos más duros con compradores extranjeros, y los ingresos extra deben usarse para reducir los costos internos.
- Habilitar la compra directa con precios MFN: permitir la distribución directa al consumidor y a empresas para medicamentos recetados de uso generalizado, dando a los estadounidenses acceso a los mismos precios bajos que suelen tener solo los grandes compradores.
“Mi equipo, incluido el secretario Kennedy y el administrador Oz, está listo para implementar estos términos”, dijo Trump. “Espero que trabajen con ellos de inmediato, de buena fe, para ofrecer alivio a las familias estadounidenses”.
El presidente destacó que lograr la paridad de precios global sería el resultado más eficaz para todas las partes, pero advirtió que si no cumplen, el gobierno tomará medidas.
“Los estadounidenses exigen precios más bajos de los medicamentos y los necesitan hoy mismo”, añadió. “Otros países llevan demasiado tiempo aprovechándose de la innovación estadounidense; es hora de que paguen su parte justa”.
Concluyó la carta solicitando compromisos vinculantes antes del 29 de septiembre y prometió apoyo para resolver dudas sobre la implementación.
Esta acción representa uno de los intentos más agresivos de Trump para abordar el problema histórico de los altos precios de los medicamentos recetados en Estados Unidos.