En una época donde se celebra la autoconfianza y el positivismo constante, las palabras del CEO de Google, Sundar Pichai, resuenan con una honestidad poco común. En una reciente conversación con el podcaster Lex Fridman, Pichai compartió una reflexión simple pero poderosa: "Los mejores empleados que he conocido son aquellos que son extremadamente críticos consigo mismos."
¿Qué quiso decir exactamente?
Pichai explicó que las personas verdaderamente excepcionales en su trabajo tienden a cargar con un fuerte sentido de responsabilidad. No buscan excusas. Cuando algo sale mal, lo primero que hacen no es señalar a otros, sino mirar hacia adentro. Se preguntan: ¿Qué pude haber hecho mejor? ¿En qué fallé yo?
No se trata de caer en la autocrítica destructiva, sino de desarrollar una autoexigencia constructiva. Para ellos, el crecimiento no es cómodo, y eso está bien.
"El malestar es parte del desarrollo. Aprender a vivir con ese malestar es una señal de madurez profesional", dijo Pichai.
Una lección para los jóvenes profesionales
En un mundo laboral hipercompetitivo, es tentador querer mostrar siempre la mejor cara. Pero según Pichai, el verdadero desarrollo ocurre en la incomodidad: cuando te atreves a reconocer tus errores, cuando eres consciente de que aún puedes mejorar, y cuando usas esa conciencia como impulso.
Esta visión contrasta con la cultura del “autoaplauso” que muchas veces se promueve en redes sociales. En lugar de presumir logros, se trata de cultivar una voz interna que nos empuje a ser mejores cada día, sin necesidad de aprobación externa.
¿Por qué importa esto hoy?
Porque estamos en una era donde se valora tanto la visibilidad como el talento. Pero según uno de los líderes más influyentes del mundo tecnológico, lo que realmente marca la diferencia es la humildad combinada con disciplina.
Así que, si eres joven, estás comenzando tu carrera o incluso llevas años en el campo, tal vez vale la pena detenerse un momento y preguntarte: ¿Estoy siendo lo suficientemente honesto conmigo mismo sobre cómo puedo mejorar?
Esa pregunta incómoda puede ser justo el inicio de tu mejor versión profesional.
El fin del Artículo