Tel Aviv: Los líderes israelíes aprobaron en la madrugada del viernes un plan para la toma militar gradual de toda la Franja de Gaza, una decisión clave y arriesgada que fue en contra de las recomendaciones del ejército israelí y que promete llevar la guerra, que dura ya casi dos años, a un terreno desconocido.
Tras 10 horas de deliberaciones, la mayoría del gabinete de seguridad del primer ministro Netanyahu respaldó su propuesta de prepararse para conquistar el núcleo de la ciudad de Gaza, según un comunicado emitido al amanecer por su oficina.
En una fase posterior, se espera que el ejército avance hacia zonas centrales del enclave, donde se cree que Hamás mantiene rehenes israelíes y donde hasta ahora las tropas israelíes han evitado operar en gran medida.
El objetivo, según el comunicado, es lograr una victoria decisiva sobre Hamás, que lideró el ataque contra Israel el 7 de octubre de 2023 y que inició la guerra. El plan también contempla la provisión de ayuda humanitaria a la población civil “fuera de las zonas de combate”, según se indicó.
El gabinete también aprobó cinco principios para poner fin a la guerra, entre ellos: el desarme de Hamás; la liberación de los 50 rehenes, de los cuales se cree que 20 siguen vivos; la desmilitarización de Gaza; el control de seguridad israelí sobre el enclave; y el establecimiento de una administración civil alternativa que no incluya ni a Hamás ni a la Autoridad Palestina, el organismo rival respaldado por Occidente que ejerce un control limitado en partes de Cisjordania ocupada.
Es probable que el ejército necesite al menos varios días para convocar a las fuerzas de reserva, desplegar tropas para la ofensiva hacia la ciudad de Gaza y permitir la evacuación forzosa de decenas de miles de palestinos de las nuevas zonas de combate.
Algunos analistas han señalado que el plan para la nueva ofensiva podría ser una amenaza destinada a forzar a Hamás a hacer concesiones en las estancadas negociaciones de alto el fuego. Hace unos días, funcionarios estadounidenses e israelíes plantearon la idea de un acuerdo “todo o nada” para Gaza, que implicaría la liberación de todos los rehenes a cambio de prisioneros palestinos y el fin de la guerra bajo ciertas condiciones. De lo contrario, el ejército israelí continuaría su campaña.
El ejército israelí ha declarado que ya ha conquistado aproximadamente el 75% de Gaza. La franja costera, que se extiende desde la ciudad de Gaza en el norte hasta Jan Yunis en el sur, es la principal área fuera del control israelí. Muchos de los 2 millones de palestinos en Gaza, incluidos los desplazados de sus hogares, se han hacinado en tiendas de campaña, refugios improvisados y apartamentos en esas zonas.
Netanyahu declaró el jueves que Israel planea tomar el control de toda Gaza. Hizo estos comentarios en una entrevista con Fox News antes de la reunión del gabinete de seguridad. NYT
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