A veces creemos que tenemos todo bajo control: la relación marcha bien, ya sabes lo que esperas de alguien, o te resignaste a que
“el amor no es para ti por ahora”. Pero de repente, ¡bam! Algo pasa. Alguien regresa. Alguien se va. Una conversación cambia el ritmo. O aparece esa persona que simplemente... te desarma.
Y esta semana —según la astrología egipcia— ese tipo de giros románticos inesperados podrían tocar la puerta de más de uno.
El zodiaco egipcio y su magia ancestral
A diferencia del zodiaco occidental, el egipcio está basado en dioses y arquetipos del antiguo Egipto.
Ra, Isis, Thoth, Ma’at, Horus… cada uno representa energías poderosas y sabias, que actúan más como guías espirituales que como simples símbolos.
Esta semana, varias de esas energías están moviendo las aguas del corazón. No para confundirnos, sino para mostrarnos lo que hemos ignorado, lo que merecemos y lo que quizás estamos por vivir.
Lo que podrías sentir (y por qué no deberías ignorarlo)
- Si algo o alguien del pasado vuelve a aparecer, no corras ni lo idealices. Obsérvalo. ¿Vuelve por sanar o para probarte si aprendiste la lección?
- Si surge una nueva conexión inesperada, tal vez no sea casual. Puede que esa persona vibre con una parte de ti que ni siquiera tú conocías bien hasta ahora.
- Si una relación se sacude o se enfría, no entres en pánico. El amor también necesita espacio para respirar y reencontrarse desde otro lugar.
Consejos para transitar esta semana egipcia del corazón
Confía en tu intuición. Isis, la diosa del amor y la protección, rige estos días. No necesitas una señal escrita en piedra. Si lo sientes en el alma, escúchalo.
No todo es blanco o negro. Ma’at, la diosa del equilibrio, recuerda que lo justo a veces no es lo más fácil. No tomes decisiones desde la emoción pura:
respira, procesa, luego actúa. El amor propio va primero. Incluso si todo se siente incierto, recuerda:
no estás buscando que alguien te complete, sino que te acompañe mientras te completas tú.
¿Y si no pasa nada?
Tal vez tu semana no tenga fuegos artificiales, ni mensajes inesperados a medianoche. Tal vez el giro romántico sea interno. Una revelación sobre lo que ya no estás dispuesto a aceptar. O un momento de paz contigo mismo.
No subestimes la magia de eso. A veces el cambio más grande no es el que sucede afuera, sino el que ocurre en silencio, dentro de ti.
En resumen...
Esta semana, el universo egipcio te susurra:
“Ábrete a lo inesperado, pero no olvides quién eres mientras lo haces.”
Ya sea que aparezca alguien, desaparezca algo, o simplemente se mueva una emoción dentro de ti… préstale atención. El corazón también tiene sus propias estaciones. Y ahora, parece que se viene una primavera.