¿Sabías que hay planetas en el cielo que no solo afectan tu personalidad individual, sino que también moldean la forma en que piensa y siente toda una generación? Estoy hablando de Urano, Neptuno y Plutón, esos “planetas lentos” que pasan años —incluso décadas— en un mismo signo, y que influyen en las ideas, valores y tendencias sociales de las personas que nacen durante ese tiempo.
Urano: el planeta de la revolución y la innovación
Urano es como ese amigo que siempre quiere cambiar las reglas del juego. Trae ideas nuevas, movimientos sociales y rebeldía. Por ejemplo, la gente que nació cuando Urano estaba en Acuario, entre 1995 y 2003, creció con internet y las redes sociales. Son los verdaderos nativos digitales, con una mentalidad mucho más abierta y preocupada por temas sociales.
En cambio, quienes nacieron cuando Urano estaba en Leo, allá por los años 50 y 60, vivieron la revolución cultural: la música, la moda y la expresión personal como forma de romper con lo tradicional.
Neptuno: el soñador espiritual
Neptuno es el planeta que nos conecta con los sueños, la espiritualidad y, a veces, con las ilusiones. Cuando estaba en Libra, entre 1942 y 1956, las personas valoraban mucho la armonía y el equilibrio en sus relaciones y en la sociedad, justo después de una época difícil como la Segunda Guerra Mundial.
Pero cuando Neptuno transitó por Capricornio, en los 80 y 90, la generación se volvió más práctica y enfocada en el éxito material y en cómo lograr sus sueños dentro de estructuras ya establecidas, porque vivieron tiempos de crecimiento económico.
Plutón: el planeta de la transformación profunda
Plutón es un planeta intenso. Habla de cambios radicales, crisis y renacimientos. Por ejemplo, los nacidos con Plutón en Escorpio (entre 1983 y 1995) atravesaron tiempos difíciles, como la crisis del sida y una fuerte atención a temas como el poder, el dinero y la sexualidad.
Luego, con Plutón en Sagitario (1995-2008), la gente empezó a cuestionar creencias y a explorar nuevas filosofías y culturas, algo que se reflejó en grandes eventos mundiales y en la búsqueda espiritual.
¿Por qué importa todo esto?
Porque estas influencias planetarias no solo nos ayudan a entendernos a nosotros mismos, sino también a comprender qué mueve a nuestra generación, qué sueños tenemos en común y por qué reaccionamos de cierta manera frente al mundo.
Si quieres, podemos ver juntos qué planeta tenía un papel especial cuando naciste y qué significa para ti en lo personal.
El fin del Artículo