Estambul, Ámsterdam, Madrid y otras ciudades del mundo se convirtieron este fin de semana en escenarios de una sola exigencia global:
justicia y paz para Gaza.Con banderas palestinas en alto, pancartas de denuncia y miles de voces unidas por la indignación, cientos de miles de personas marcharon pacíficamente para condenar los recientes bombardeos sobre la Franja de Gaza y exigir un alto al fuego inmediato. Desde los barrios antiguos de Turquía hasta las avenidas europeas, las calles se llenaron de un clamor: basta de sufrimiento civil.
Estambul: corazón del apoyo islámico
En Turquía, una nación con fuertes lazos históricos y culturales con Palestina, las manifestaciones fueron masivas. En Estambul, decenas de miles se congregaron en la emblemática plaza de Saraçhane. La escena era imponente:
mujeres, hombres, jóvenes y ancianos coreando al unísono lemas en defensa del pueblo palestino.
Con banderas, kufiyyas y carteles con mensajes como
“¡Alto al genocidio!” y
“La sangre de Gaza clama justicia”, los manifestantes señalaron directamente a Israel y a los gobiernos occidentales que, según ellos, han permitido la continuidad del conflicto por omisión o complicidad.
“No es solo Gaza. Es la humanidad la que está siendo bombardeada”, gritaba un joven con lágrimas en los ojos, envuelto en una bandera palestina.
Ámsterdam: una ola roja por Palestina
En Países Bajos, la protesta fue aún más impactante en cifras: más de 250.000 personas marcharon en Ámsterdam. Vestidos en su mayoría con ropa roja —símbolo de sangre derramada—, exigieron al gobierno neerlandés una postura más firme contra Israel y un reconocimiento pleno del Estado palestino.
Frente al Rijksmuseum y el Palacio Real, los manifestantes desplegaron enormes mantas con los nombres de víctimas civiles, incluidos niños y ancianos. Fue una marcha silenciosa por momentos, pero cargada de emoción contenida.
“Mi país no puede seguir siendo neutral mientras se asesina a civiles día tras día”, decía una mujer neerlandesa de origen marroquí.
Madrid y Barcelona: España también alza la voz
En España, país con una población históricamente solidaria con la causa palestina, miles se congregaron en Madrid, Barcelona y Sevilla. La Puerta del Sol y la Plaza de Catalunya se transformaron en escenarios de reclamo por derechos humanos y justicia internacional.
Colectivos sociales, sindicatos, asociaciones musulmanas y ciudadanos comunes marcharon juntos bajo el lema
“Paz para Gaza, justicia para Palestina”.Además de los cánticos, muchos asistentes colocaron velas y zapatos de niños como símbolo de los menores que han perdido la vida en los ataques recientes.
También hubo contramanifestaciones
En Reino Unido, mientras miles marchaban por Gaza, también se realizaron manifestaciones en homenaje a las víctimas israelíes de los ataques ocurridos en 2023, atribuidos a Hamás. Estas protestas buscaron recordar a los secuestrados y fallecidos en Israel, y exigieron la liberación de rehenes aún retenidos.
En París, la situación fue más tensa, con movilizaciones divididas entre defensores de Israel y manifestantes propalestinos, lo que generó un fuerte despliegue policial para evitar enfrentamientos.
¿Qué exige la gente?
Los manifestantes no solo piden el fin inmediato de la violencia, sino que exigen:
- Una intervención diplomática global para detener los ataques en Gaza.
- El reconocimiento pleno del Estado palestino.
- La investigación de crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos.
- Mayor presión internacional para garantizar corredores humanitarios y asistencia médica.
Una causa que une pueblos
Lo que comenzó como una serie de protestas regionales se ha convertido en una movilización mundial por Palestina. Más allá de credos, orígenes o idiomas, la causa ha unido a pueblos enteros que claman por justicia y dignidad.
En un mundo sacudido por guerras, crisis y desinformación, el caso de Gaza vuelve a recordarnos que las voces ciudadanas —cuando se alzan juntas— pueden trascender fronteras y provocar conciencia global.
“La paz no es solo la ausencia de guerra, sino la presencia de justicia.”— mensaje leído por una niña en Estambul durante la marcha