El gobierno de Venezuela respondió con firmeza al aumento de la presión por parte del gobierno de Estados Unidos, incluidas las recientes declaraciones de Donald Trump del sábado, en las que afirmó que el espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela quedaba completamente cerrado.
En un comunicado, el gobierno venezolano calificó los comentarios de Trump como una “amenaza colonialista” contra su soberanía y sostuvo que violan el derecho internacional. También exigió respeto a su espacio aéreo y afirmó que no aceptará órdenes ni amenazas extranjeras.
Trump escribió el sábado en una publicación en Truth Social: “A todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas: consideren que el ESPACIO AÉREO SOBRE Y ALREDEDOR DE VENEZUELA ESTÁ CERRADO EN SU TOTALIDAD”.
Debido al anuncio de Trump, todos los vuelos de deportación de migrantes fueron “suspendidos unilateralmente”, añadió el gobierno venezolano. Los vuelos de deportación hacia Venezuela han sido un importante punto de fricción para la administración Trump, que continúa con su programa de deportaciones masivas.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los ataques estadounidenses contra presuntas embarcaciones de narcotráfico en el Caribe llevan meses en curso, junto con un aumento de la presencia militar de EE. UU. en la región, y Trump ha autorizado operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela.
El presidente dijo esta semana a miembros del servicio militar que Estados Unidos “muy pronto” comenzaría operaciones terrestres para frenar a presuntos narcotraficantes venezolanos.
La semana pasada, la Federal Aviation Administration advirtió a las principales aerolíneas sobre una “situación potencialmente peligrosa” al sobrevolar Venezuela debido a un “empeoramiento de la situación de seguridad y una intensificación de la actividad militar en o alrededor” del país sudamericano.
Venezuela revocó los derechos de operación de seis importantes aerolíneas internacionales que habían suspendido sus vuelos al país tras la advertencia de la FAA.
La administración Trump ha acusado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de estar implicado en el narcotráfico, un cargo que él ha negado.
Maduro, en el poder desde 2013, ha dicho que Trump busca derrocarlo y que los ciudadanos venezolanos y las fuerzas armadas resistirán cualquier intento en ese sentido.
Hasta ahora, las fuerzas estadounidenses en la región se han centrado en operaciones antidrogas, aunque el poder de fuego desplegado supera con creces lo necesario para ello.
Desde septiembre, han llevado a cabo al menos 21 ataques contra presuntas embarcaciones de narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, en los que han muerto al menos 83 personas.
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