En un cambio dramático, los gigantes tecnológicos que una vez desplataformaron a Donald Trump se encuentran ahora entre los principales donantes que financian su salón de baile de 300 millones de dólares en la Casa Blanca. El lugar de 90.000 pies cuadrados, que reemplazará al histórico Ala Este, ha provocado un debate sobre la influencia corporativa, la preservación histórica y la óptica política.
El salón de baile es ahora más que un lugar de lujo: es un símbolo de la interacción entre dinero, influencia y política en el Washington moderno.
Estas son algunas de las empresas que se retieron en su postura
Googlear
Según se informa, la empresa matriz de Google, Alphabet, contribuyó con 22 millones de dólares como parte de un acuerdo legal vinculado a la suspensión de Trump de YouTube después de los disturbios del Capitolio del 6 de enero. Hace cuatro años, la compañía bloqueó a Trump de la plataforma, citando violaciones de la política, pero hoy está suscribiendo su extravagante proyecto de la Casa Blanca.
Manzana
Apple, que criticó públicamente las políticas de Trump sobre inmigración y cambio climático durante su primer mandato, ahora figura como donante del salón de baile. Según se informa, el gigante tecnológico ha prometido financiación mientras también busca mantener una relación favorable con la administración actual en medio de la próxima legislación antimonopolio y de privacidad.
Amazona
El CEO de Amazon, Jeff Bezos, y los ejecutivos de la compañía fueron críticos vocales de la presidencia de Trump, particularmente con respecto a la fiscalidad corporativa y el dominio del mercado.
Ahora Amazon ha hecho contribuciones sustanciales, supuestamente vinculadas a contratos de adquisición y nube, lo que indica un pivote estratégico hacia el compromiso en lugar de la oposición.
Microsoft
Microsoft suspendió ciertos servicios y condenó públicamente las políticas de inmigración de la era Trump. Hoy en día, la compañía se encuentra entre los donantes clave para el salón de baile, coincidiendo con la administración que otorga a Microsoft lucrativos contratos gubernamentales de inteligencia artificial y servicios en la nube.
Meta
Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, prohibió a Trump por violaciones de las reglas de la plataforma durante los eventos del 6 de enero. Ahora, la compañía ha contribuido al proyecto del salón de baile de la Casa Blanca.
La construcción del salón de baile ya ha resultado en la demolición del Ala Este, un espacio históricamente asignado a la Oficina de la Primera Dama. Los expertos argumentan que el proyecto representa una historia más amplia de cómo la América corporativa navega por el poder político, cambiando entre la condenación y el apoyo dependiendo del beneficio estratégico.
Los observadores de ética advierten que estas donaciones podrían presentar conflictos de intereses, ya que varios donantes tienen o están buscando contratos con la administración Trump.
El fin del Artículo