El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el viernes que Rusia no se preocuparía si Estados Unidos decide no extender el tratado New START, que vence el próximo año. Firmado en 2010, el tratado limita a cada país a 1.550 ojivas nucleares estratégicas desplegadas y 700 sistemas de lanzamiento, incluidos misiles y bombarderos, y permite inspecciones mutuas e intercambio de datos para garantizar transparencia.
Durante una cumbre en Tayikistán, Putin calificó de “vergüenza” que desapareciera el marco de control de armas de larga data entre ambas potencias. Señaló que ya se está produciendo una carrera armamentista y confirmó que Rusia continúa desarrollando y probando armas nucleares de nueva generación. “¿Serán suficientes estos pocos meses para decidir sobre la extensión? Creo que sí, si existe la buena voluntad de extender los acuerdos. Si los estadounidenses deciden que no lo necesitan, no es gran cosa para nosotros”, dijo.
Putin también enfatizó que Moscú está dispuesto a mantener voluntariamente los límites definidos por el New START si Estados Unidos hace lo mismo. El tratado vence en febrero.
El fin del Artículo