Los vuelos a través de los Estados Unidos se enfrentaron a retrasos y cancelaciones generalizados durante el fin de semana cuando el cierre del gobierno entró en su segundo mes.
En el aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey, los pasajeros esperaron hasta tres horas, y los retrasos se extendieron a otros aeropuertos de la ciudad de Nueva York.
Los funcionarios advirtieron a los viajeros que esperara "cambios de horario, retenciones de puertas y conexiones perdidas".
Según FlightAware, para el domingo por la noche, había 4.295 retrasos y 557 cancelaciones en todo el país. Principales centros como Houston, Dallas-Fort Worth, Chicago, Los Ángeles, San Francisco, Denver y Miami también se vieron afectados.
El cierre se vuelve más largo en la historia de los Estados Unidos
El cierre, que comenzó el 1 de octubre, se convertirá en el más largo en la historia de los Estados Unidos, superando el récord de 35 días de 2019.
Ha obligado a 13.000 controladores de tráfico aéreo y 50.000 oficiales de administración de seguridad de transporte a trabajar sin remuneración.
La administración federal de aviación (FAA) dijo que los controladores estaban bajo "estrés y fatiga" después de más de un mes sin salarios. Aún así, muchos siguen trabajando para mantener los vuelos en movimiento seguro.
El gobierno y las aerolíneas hacen sonar la alarma
El secretario de Transporte, Sean Duffy, dijo que la seguridad sigue siendo la máxima prioridad, incluso si eso significa ralentizar el tráfico aéreo.
"Necesitan apoyo, necesitan dinero, necesitan un cheque de pago. No necesitan ser despedidos", dijo en Face the Nation de CBS.
Las aerolíneas, incluidas Delta, United, Southwest y American, se han unido a los sindicatos de aviación para instar al Congreso a aprobar un proyecto de ley de financiación temporal, conocido como "resolución continua", para reabrir el gobierno mientras continúan las conversaciones.
El relevo de los partistas de los partistas
Los legisladores siguen divididos sobre cómo poner fin al cierre. Los republicanos están presionando por una medida de financiación "limpia", mientras que los demócratas quieren vincularla a una extensión de los subsidios a la atención médica que expirará a finales de este año.
Hasta ahora, ninguna de las partes se ha hecho, dejando a los trabajadores federales sin pagar y los viajeros varados.
La escasez de personal alcanza el punto de ruptura
Incluso antes del cierre, la FAA tenía pocos alrededor de 3.000 controladores de tráfico aéreo. Ahora, con miles sin pagar y algunos llamando por enfermedad, la escasez de personal está empeorando en 35 instalaciones de la FAA en las principales ciudades como Nueva York, Dallas, Phoenix y Washington.
Los expertos advierten que la situación pronto podría reflejar el cierre de 2019, cuando la escasez de personal forzó cancelaciones generalizadas de vuelos.
El fin del Artículo