Washington, DC: En una medida de gran impacto tras el tiroteo mortal de dos soldados de la Guardia Nacional en la capital estadounidense, la administración de Donald Trump ha ordenado la suspensión inmediata a nivel nacional de todas las decisiones sobre solicitudes de asilo.
La directiva fue confirmada por el director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), Joseph Edlow, quien afirmó que las aprobaciones permanecerán paralizadas “hasta que podamos garantizar que cada extranjero sea investigado y examinado al máximo nivel posible”. Aunque los funcionarios pueden continuar revisando los expedientes, se les ha prohibido emitir resoluciones finales para solicitantes de
todas las nacionalidades.
La medida se produjo después del ataque del miércoles en Washington DC, que dejó a un miembro de la Guardia Nacional muerto y a otro en estado crítico. Las autoridades han identificado al sospechoso como un ciudadano afgano.
Trump anuncia una congelación migratoria más amplia
Horas después del incidente, Trump anunció su intención de “suspender permanentemente la migración” desde lo que calificó como “países del tercer mundo”, una declaración que ya ha provocado críticas internacionales. Aunque no se mencionaron países específicos, los comentarios apuntan a una ampliación drástica de las restricciones más allá del caso de Afganistán.
El mandatario también reiteró sus planes para:
- Reducir drásticamente el número de refugiados admitidos
- Llevar a cabo deportaciones masivas
- Poner fin a la ciudadanía por nacimiento para ciertos grupos
- Eliminar los beneficios federales para los no ciudadanos
A comienzos de esta semana, la emisión de visas para afganos fue suspendida temporalmente, y todas las solicitudes migratorias procedentes de Afganistán quedaron bajo revisión. Además, el gobierno ordenó reexaminar las tarjetas de residencia permanente concedidas a migrantes de 19 países, entre ellos Cuba, Haití, Irán, Somalia y Venezuela.
La ONU y organismos legales reaccionan
Las Naciones Unidas han instado a Estados Unidos a respetar sus compromisos internacionales en materia de asilo. Por su parte, abogados especializados en inmigración en el país advirtieron que vincular la migración con el tiroteo equivale a “convertir a los migrantes en chivos expiatorios”, especialmente cuando el motivo del ataque aún no está claro.
Antecedentes del sospechoso
El presunto autor, Rahmanullah Lakanwal, habría ingresado a Estados Unidos en 2021 bajo un programa especial destinado a afganos que colaboraron con las fuerzas estadounidenses tras la toma del poder por los talibanes. Anteriormente había servido en las unidades de élite afganas conocidas como “Zero Units”, que trabajaban junto a la CIA. Pese a haber sido sometido a múltiples controles de seguridad, obtuvo asilo a principios de este año, mientras que su solicitud de residencia permanente aún estaba pendiente.
Amigos y autoridades han señalado posteriormente que el sospechoso podría haber sufrido problemas de salud mental tras su etapa de servicio.
Crece el impacto político
Trump ha responsabilizado a los refugiados de lo que denominó “disfunción social” en algunas zonas del país y prometió expulsar a “cualquiera que no sea un activo neto” para Estados Unidos. Sin embargo, sus críticos sostienen que la suspensión generalizada de las decisiones de asilo podría enfrentarse a importantes desafíos constitucionales y legales.
Con el escrutinio internacional en aumento, esta última medida representa uno de los giros más duros en la política migratoria de Estados Unidos durante el segundo mandato de Trump y podría redefinir el sistema de asilo del país durante los próximos años.