Ciudad de México, 3 de diciembre. El gobierno de México anunció este miércoles un aumento del salario mínimo para el próximo año y el impulso de una reforma para reducir la extensa jornada laboral del país, como parte de las políticas sociales de la administración de izquierda que busca fortalecer el ingreso de los trabajadores en la segunda mayor economía de América Latina.
A partir de enero, el salario mínimo se incrementará un 13 %, pasando a 315.04 pesos diarios (aproximadamente 17.27 dólares), como resultado de un acuerdo entre sindicatos, empresarios y autoridades gubernamentales, informó el secretario del Trabajo, Marath Bolaños. En las regiones del norte del país, cercanas a la frontera con Estados Unidos, el salario diario ascenderá hasta 440.87 pesos, debido a los niveles salariales más altos de esa zona.
Con este nuevo ajuste, el aumento acumulado del salario mínimo desde 2018 llegará al 154 %, destacó la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina. La mandataria, quien asumió el cargo hace poco más de un año, ha dado continuidad a la política salarial de su antecesor y mentor, Andrés Manuel López Obrador, defendiendo que estas medidas han contribuido de forma significativa a la reducción de la pobreza.
Preocupaciones económicas
Sheinbaum explicó que la decisión se tomó tras consultas con el Ministerio de Hacienda, el banco central y representantes del sector empresarial. Además, respondió a las críticas que advierten que un aumento de dos dígitos podría traducirse en una mayor inflación.
“Durante años se dijo que no se podía aumentar el salario mínimo porque eso provocaría inflación y ahuyentaría la inversión. Hoy estamos en niveles récord de inversión extranjera”, afirmó.
No obstante, algunos analistas y el subgobernador del banco central, Jonathan Heath, han advertido que acercar demasiado el salario mínimo al salario medio podría generar presiones inflacionarias, aun cuando la inflación anual se mantiene cerca del objetivo del 3 % del banco central, tras una serie de recortes en las tasas de interés desde comienzos de 2024.
La medida se anuncia en un contexto de desaceleración económica, luego de que la economía mexicana se contrajera 0.3 % en el tercer trimestre, registrando su primera caída interanual trimestral desde 2021, debido principalmente al debilitamiento del sector industrial.
También influyen las tensiones comerciales generadas por los aranceles intermitentes impulsados por el presidente estadounidense Donald Trump y la incertidumbre sobre la próxima revisión del acuerdo comercial USMCA.
Hacia una semana laboral de 40 horas
El gobierno informó además que enviará al Congreso un proyecto de ley para reducir gradualmente la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales para el año 2030. De ser aprobado, la jornada se recortará dos horas por año a partir de 2027.
La semana laboral de 40 horas fue una de las principales promesas de campaña de Sheinbaum en 2024, aunque la iniciativa se ha visto retrasada por la resistencia de algunos sectores empresariales.
De acuerdo con datos de la OCDE, el trabajador promedio en México laboró 2,193 horas en 2024, una cifra considerablemente mayor que la de cualquier otro país miembro del organismo.
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