El pasado 17 de noviembre, los ecuatorianos acudieron a las urnas para decidir sobre dos propuestas de gran trascendencia: permitir la instalación de bases militares extranjeras en el país y convocar una asamblea constituyente para reformar la Constitución. Los resultados preliminares mostraron un rechazo contundente a ambas iniciativas, marcando un momento histórico en la política ecuatoriana.
Resultados del referéndum
Según los primeros conteos, alrededor del 60 % de los votantes dijeron
“no” a la propuesta de permitir bases militares extranjeras en Ecuador, mientras que cerca del 61 % rechazó la convocatoria de una asamblea constituyente.
Estas decisiones mantienen la prohibición constitucional vigente desde 2008 sobre la presencia de fuerzas militares extranjeras en el país, y reflejan la postura de los ciudadanos frente a cambios que podrían afectar la soberanía nacional.
Motivaciones y contexto
El presidente Daniel Noboa promovió estas medidas con el argumento de que Ecuador necesita reforzar la cooperación internacional para enfrentar el crimen organizado y la violencia vinculada al narcotráfico, que ha aumentado en los últimos años.
Noboa sostuvo que la presencia de bases militares extranjeras podría ser una herramienta estratégica para combatir las redes de narcotráfico transnacional y mejorar la seguridad ciudadana. Sin embargo, la propuesta generó preocupación entre amplios sectores de la población y de la oposición política, quienes la consideran un riesgo para la soberanía y la independencia del país.
Debate sobre soberanía y seguridad
El rechazo ciudadano evidencia un equilibrio delicado entre seguridad y autonomía:
- Por un lado, la creciente violencia y el narcotráfico hacen atractiva la cooperación internacional en materia de seguridad.
- Por otro, la historia latinoamericana muestra que la presencia militar extranjera puede tener implicaciones políticas y estratégicas complejas, generando desconfianza entre la población y otros países de la región.
Expertos advierten que permitir bases militares extranjeras abriría un precedente constitucional significativo, que podría influir en decisiones futuras sobre soberanía y control territorial.
Consecuencias políticas
La derrota en el referéndum representa un revés político para el presidente Noboa, mostrando que la ciudadanía ecuatoriana prefiere mantener la independencia y rechaza medidas que impliquen concesiones significativas a actores externos, incluso en nombre de la seguridad.
Además, la negativa a convocar una asamblea constituyente indica que la población no está dispuesta a cambios constitucionales de gran alcance en este momento.
Reflexión final
El referéndum no solo reafirma la prohibición constitucional de bases militares extranjeras, sino que también envía un mensaje claro sobre la importancia de la soberanía y la autonomía en Ecuador. Mientras el país enfrenta desafíos de seguridad crecientes, los ciudadanos han mostrado que su prioridad es proteger la independencia del territorio y decidir de manera soberana sobre medidas de alto impacto político y militar.