La derrota por 44-22 ante los Detroit Lions marcó la quinta consecutiva para los Commanders y profundizó su crisis. El juego estuvo lleno de errores, tacleadas fallidas y una defensa débil. Las lesiones también se acumularon, con Ale Kaho y Jonathan Jones fuera de acción. Ni siquiera la presencia del expresidente Donald Trump en el Northwest Stadium logró levantar el ánimo de los aficionados, que expresaron abiertamente su decepción.
Crecen los problemas en el estadio tras las declaraciones de Trump
El verdadero drama comenzó después del pitido final. Un video se volvió viral mostrando una fuga de agua en el palco de prensa del estadio. El agua caía constantemente desde una rejilla del techo hacia un cubo de basura colocado sobre un escritorio, justo al lado de las luces. El clip generó preocupación por la seguridad entre fanáticos y medios, quienes advirtieron sobre el riesgo de un cortocircuito o accidente.
El Northwest Stadium, antes conocido como FedEx Field, ha sido el hogar de los Commanders desde 1997. Aunque el equipo ha jugado allí dos partidos consecutivos, el problema pasó desapercibido o no fue atendido. Los periodistas que cubrían el evento tuvieron que continuar su trabajo mientras lidiaban con la filtración, lo que pone en duda los estándares de mantenimiento y seguridad del recinto.
Polémica por el nuevo estadio
Trump comentó recientemente que le gustaría que el nuevo estadio llevara su nombre, propuesta que fue recibida con duras críticas. Los Commanders no pueden nombrar el estadio en honor a una persona, y muchos fanáticos abuchearon al expresidente durante su visita el fin de semana. Mientras el futuro estadio enfrenta resistencia política, el actual literalmente gotea del techo.
Con un partido como visitante frente a los Miami Dolphins, la directiva de Washington tiene poco tiempo para enfrentar el desastre antes de que la situación empeore.
El panorama se complica aún más considerando la próxima etapa del equipo: los Commanders ya tienen aprobado un proyecto para construir un estadio abovedado de 65,000 asientos, que se levantará en el sitio del antiguo Robert F. Kennedy Memorial Stadium. Su inauguración está prevista para 2030, y aunque se pensó como un símbolo de renovación, ya está rodeado de controversia.El fin del Artículo