Y los organizadores tomaron una decisión sorprendente: se pidió a los asistentes que no llegaran de negro, sino con los colores de la bandera estadounidense: rojo, blanco y azul.
El efecto fue inmediato. El estadio repleto brillaba con estrellas, rayas y sombreros MAGA, produciendo una atmósfera en parte renacimiento, en parte manifestación política. "Lo tenemos desde aquí", dijo el vicepresidente JD Vance a la multitud, conmemorando a Kirk como una de las voces preeminentes de la derecha estadounidense.
Símbolos patrióticos y un uniforme conservador
La decisión de adoptar los colores de la bandera fue a la vez simbólica y deliberada. Kirk a menudo se cubría con imágenes patrióticas, y los dolientes reflejaban ese espíritu. Muchos llevaban camisetas estampadas con la palabra "Libertad", haciéndose eco de la camisa que Kirk llevaba en el momento en que le dispararon. Desde su muerte, el diseño de letra simple se ha extendido ampliamente en línea, vendido en Etsy por tan solo 8 dólares.
Las gorras tenían la misma importancia. El familiar sombrero rojo MAGA permaneció siempre presente, aunque muchos habían sido reelaborados para llevar las iniciales de Kirk o eslóganes como "Make America Charlie Kirk".
La tienda Turning Point USA ya está vendiendo tales recuerdos por 39 dólares. Fue un gesto que reflejó las últimas horas de Kirk, cuando arrojó sombreros rojos a la audiencia en la Universidad de Utah Valley antes del tiroteo fatal.
Las figuras políticas presentes también se ajustaron a la estética republicana. Donald Trump, el cabeza de cartel y último orador, apareció con su traje oscuro característico, camisa blanca y corbata roja. Marco Rubio y Donald Trump Jr Y Jack Posobiec llevaban uniformes similares. Algunos, como Robert F. Kennedy Jr. y Pete Hegseth, intercambiaron corbatas azules, mientras que Elon Musk y Stephen Miller optaron por el tradicional traje negro, aparte del tema rojo, blanco y azul del día.
Emoción, fe y política entrelazadas
Para Erika Kirk, que subió al escenario con un traje blanco y un top negro, el simbolismo era tanto personal como político. Afligida pero decidida, prometió continuar el trabajo de su difunto esposo como nueva directora ejecutiva de Turning Point USA. "Lo perdono", dijo del sospechoso de 22 años acusado del asesinato, obteniendo una ovación de pie de la multitud llorosa.
El memorial terminó con Lee Greenwood cantando *God Bless the USA* y un ardiente discurso de Trump, quien le dijo a la nación: "Estados Unidos amaba a Charlie Kirk".
El fin del Artículo