La orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que eleva la tarifa de solicitud de la visa H-1B de $10,000 a $100,000, sacudió a la industria tecnológica. Tras el anuncio de la semana pasada, muchas grandes tecnológicas llamaron de regreso a sus profesionales con visa H-1B a Estados Unidos. Con el creciente escrutinio sobre la tradicional vía de la H-1B que vuelve el proceso impredecible, los profesionales calificados ahora planean recurrir a la visa O-1, una ruta menos conocida. La visa O-1, también conocida como la
“visa Einstein”, es un visado no inmigrante especializado para individuos con “habilidades extraordinarias” en áreas como STEM, artes, negocios y deportes.
¿Qué es la visa O-1?
Para quienes no lo sepan, la visa O-1 fue introducida bajo la Ley de Inmigración de 1990. Es un visado no inmigrante para personas con “habilidades extraordinarias” en educación, ciencia, atletismo o artes. Permite a los beneficiarios trabajar en Estados Unidos hasta por tres años y se puede renovar ilimitadamente. Los solicitantes deben demostrar reconocimiento nacional o internacional sostenido y cumplir al menos con tres de los ocho criterios:
- Haber ganado un premio o reconocimiento prestigioso en su campo.
- Ser miembro de una asociación profesional de élite.
- Tener publicaciones en medios importantes o revistas académicas.
- Haber servido como juez de trabajos de otros.
- Hacer contribuciones originales de gran importancia.
- Ser autor de artículos académicos.
- Desempeñar roles importantes en organizaciones distinguidas.
- Tener o percibir un salario elevado.
Tras la naturaleza impredecible de la popular visa H-1B, la visa O-1 está ganando mucha tracción entre los indios que desean trabajar en Estados Unidos. Según un informe de
Economic Times, a los indios se les concedieron 487 visas O-1A en el año fiscal 2020, y esta cifra aumentó a 1,418 en el año fiscal 2023. Con este incremento, India se convirtió en el tercer mayor receptor de la visa O-1, después del Reino Unido y Brasil.
Una puerta lateral para profesionales calificados
A diferencia de la popular visa H-1B, que está limitada a 85,000 visas anuales y se asigna mediante sorteo, la visa O-1 no tiene límite y las solicitudes se aceptan durante todo el año. Los solicitantes también pueden acelerar el proceso de solicitud pagando tarifas adicionales.
El consultor de inmigración y titular de una visa O-1, Logan Ullyott, dijo a
Business Insider:
“La O-1 es una visa independiente de la ocupación. Podrías obtenerla si eres ingeniero, investigador, influencer o incluso cocinero, siempre que puedas demostrar que estás en la cima de tu campo.” Pros y contras de la visa O-1B
Ventajas: - No hay sorteo ni límite anual.
- Procesamiento más rápido disponible.
- Renovable indefinidamente.
Desventajas: - Es más subjetiva que la H-1B, requiere prueba de “habilidad extraordinaria”.
- Algunos empleadores dudan debido a la incertidumbre en la aprobación.
- Los costos de aplicación pueden ser más altos que los de la H-1B antes del aumento de tarifas.
Algunos ejemplos reales de la visa O-1B
Emprendedores como
Soundarya Balasubramani, quien lanzó una empresa educativa en EE. UU., forman parte de la nueva ola de solicitantes indios que usan la O-1 para evitar el cuello de botella de la H-1B.
“Me aprobaron la O-1A como fundadora única y dueña del 100% de una empresa educativa,” contó a
ET.
Karan Vaidya, cofundador de la startup de IA
Composio, dijo que su visa O-1 le costó menos de $10,000 incluidos los honorarios legales, y elogió su flexibilidad:
“Es una visa de tres años que puede renovarse indefinidamente. Estoy en mi quinta O-1 ahora.”