Delegaciones de Estados Unidos, Israel, Hamas y países de Oriente Medio se reunirán el lunes en Egipto para unas esperadas conversaciones que podrían allanar el camino a un alto el fuego en Gaza y a la liberación de rehenes.
El presidente Trump afirmó en un post en Truth Social el domingo por la tarde que las negociaciones estaban “avanzando rápidamente” de cara a la reunión del lunes. “Me dicen que la primera fase debería completarse esta semana, y estoy pidiendo a todos que se muevan rápido”, declaró.
Negociaciones y próximos pasos
Consultado en NBC sobre si las negociaciones indican el fin de la guerra en Gaza, el secretario de Estado Marco Rubio dijo: “Bueno, aún no. Queda trabajo por hacer”. Según explicó, el proceso se desarrollará en dos fases: la primera incluye las reuniones próximas y la logística para la liberación de los rehenes; la segunda, más complicada, aborda lo que ocurrirá dentro de Gaza tras el retiro de Israel a las líneas acordadas, incluyendo la creación de un liderazgo tecnocrático palestino.
“No se puede establecer una estructura gubernamental en Gaza que no sea Hamas en tres días. Esto lleva tiempo”, añadió Rubio. Trump, que ha presionado a todas las partes para sentarse a la mesa, se mostró optimista sobre las conversaciones iniciales: “Veremos cómo resulta. Pero escucho que va muy bien”.
Trump envía a sus principales enviados, Steve Witkoff y Jared Kushner, para ayudar a concretar el acuerdo. También participarán delegaciones senior de Israel, Hamas, Qatar, Turquía y Egipto.
Qué se espera
Las partes intentarán acordar puntos clave, como las líneas de retirada militar israelí en Gaza y los nombres de prisioneros palestinos de alto perfil que serán liberados a cambio de los 48 rehenes restantes, incluidos hasta 20 que Israel considera vivos. Sin embargo, incluso si las conversaciones tienen éxito, no pondrán fin de inmediato al conflicto de casi dos años, según funcionarios estadounidenses.
Un giro en las conversaciones
El líder de la delegación de Hamas, Khalil al-Hayya, fue objetivo de un ataque israelí con misiles hace tres semanas. Este fin de semana hizo su primera aparición pública desde que resultó herido en un fallido ataque israelí contra un grupo de negociadores en Doha, Qatar. La operación provocó un conflicto diplomático que finalmente sentó las bases para un posible acuerdo de paz.
Al-Hayya calificó la muerte de su hijo y de los palestinos caídos en la guerra como “una dura prueba y una insignia de honor”, y aseguró que estos hechos serían “el combustible de la victoria, el camino a Jerusalén y una mancha que perseguirá para siempre a la ocupación”. Su postura desafiante resalta los retos que podrían complicar las negociaciones, pese al optimismo expresado por Trump.
Hamas acepta el plan de paz de Trump, pero con condiciones
Hamas anunció el viernes que aceptaba en términos generales el plan de paz de 20 puntos de Trump para poner fin a la guerra y reconstruir Gaza, aunque con matices. El grupo está dividido internamente sobre aceptar las condiciones para su desarme y la liberación de rehenes. Al-Hayya y otros líderes políticos fuera de Gaza favorecen aceptar la propuesta, pese a importantes reservas, según mediadores árabes.
Israel, por su parte, espera concretar un acuerdo de intercambio de rehenes por prisioneros esta semana. “Nuestra intención, y la de nuestros amigos estadounidenses, es limitar estas negociaciones a unos pocos días”, afirmó Netanyahu. Sin embargo, mediadores árabes y funcionarios estadounidenses advierten que las conversaciones podrían tomar más tiempo, aunque el objetivo sigue siendo lograr el intercambio lo antes posible.
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