Aaron Rodgers dejó su huella una vez más en la historia de la NFL al convertirse en el quinto jugador con más yardas de pase de todos los tiempos, superando las 64,088 yardas de Ben Roethlisberger durante el partido del jueves por la noche de la Semana 7 entre los Pittsburgh Steelers y los Cincinnati Bengals. Con 41 años, Rodgers sigue mostrando un nivel de élite, liderazgo y consistencia, consolidando aún más su legado como uno de los mejores mariscales de campo de todos los tiempos.
Un récord que resalta su impacto duradero
Rodgers abrió el partido con una serie ofensiva característica, culminada con un pase de 10 yardas a Jonnu Smith que dio la ventaja inicial a los Steelers. Aunque lanzó dos intercepciones en la primera mitad, sus 118 yardas de pase fueron suficientes para superar a Roethlisberger y asegurar su lugar en los libros de récords. Este logro demuestra que, incluso en la etapa final de su carrera, Rodgers sigue siendo un mariscal capaz de liderar con precisión y visión estratégica.
De Green Bay a Nueva York: los cimientos de una carrera histórica
La mayoría de las yardas de Rodgers llegaron durante sus 18 temporadas con los Green Bay Packers. Tras ser suplente de Brett Favre durante tres años, se convirtió en el rostro de la franquicia por 15 temporadas, acumulando 59,055 yardas y ganando cuatro premios al Jugador Más Valioso (MVP). Cuando dejó Green Bay en 2022, lo hizo como una leyenda viva y uno de los pasadores más precisos de la historia.
En 2023 se unió a los New York Jets, pero una rotura del tendón de Aquiles interrumpió su primera temporada. Fiel a su carácter competitivo, regresó en 2024 lanzando 3,897 yardas, demostrando que ni las lesiones ni la edad pueden frenar su talento.
Un nuevo capítulo en Pittsburgh
Durante esta temporada baja, Rodgers firmó un contrato de un año con los Pittsburgh Steelers, aportando su experiencia y mentalidad ganadora a un equipo joven. En los primeros cinco partidos ya ha superado las 1,000 yardas de pase, consolidándose como una figura clave en la ofensiva. Su calma, precisión y liderazgo han revitalizado al equipo e inspirado a sus compañeros y aficionados.
Con este nuevo hito, Rodgers se une a Matthew Stafford como los únicos dos mariscales de campo activos entre los diez mejores pasadores de la historia. A punto de cumplir 42 años en diciembre, no muestra señales de desacelerar, demostrando que la grandeza no depende de la edad, sino de la adaptación, la perseverancia y la voluntad de competir.
Su trayectoria —de Green Bay a Nueva York y ahora Pittsburgh— refleja que el verdadero legado en la NFL se construye con constancia, liderazgo y el deseo de seguir haciendo historia en cada partido.
El fin del Artículo