El ministro de Economía de Rusia, Maxim Reshetnikov, hizo una rara admisión este jueves al advertir que la economía del país está “al borde de entrar en recesión”, incluso cuando altos funcionarios del Kremlin intentaban proyectar calma en la cumbre económica más destacada de la nación, según informes de medios rusos.
Durante su intervención en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, un evento de alto perfil destinado a mostrar la fortaleza económica de Rusia y atraer a inversores globales, Reshetnikov advirtió que los datos actuales señalan una preocupante desaceleración.
“Las cifras indican un enfriamiento, pero todos nuestros datos son como un espejo retrovisor”, dijo Reshetnikov, citado por el medio ruso de negocios RBC. “A juzgar por cómo se sienten actualmente las empresas y por los indicadores, ya estamos, me parece, al borde de entrar en recesión”.
Estas declaraciones se producen en medio de la creciente presión sobre la economía rusa impulsada por la guerra, la cual ha desafiado las predicciones iniciales de colapso bajo las sanciones occidentales. El alto gasto militar ha mantenido el crecimiento y el desempleo bajo, incluso cuando la inflación se dispara. Los aumentos salariales y las bonificaciones de reclutamiento para soldados, junto con las compensaciones por fallecimiento, han inyectado dinero en las regiones más pobres, manteniendo la demanda estable.
Sin embargo, los economistas advierten que la economía militarizada de Rusia está peligrosamente desequilibrada. Con la inversión extranjera prácticamente desaparecida y un crecimiento concentrado en los sectores de defensa, el riesgo de estancamiento a largo plazo es elevado.
Reshetnikov fue contundente: “A partir de ahora, todo dependerá de nuestras decisiones”.
No obstante, otros funcionarios presentes en el foro adoptaron un tono más optimista. El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, admitió que la economía se estaba “enfriando”, pero restó importancia a las preocupaciones al afirmar: “Después de cualquier enfriamiento, siempre llega el verano”. Por su parte, la gobernadora del Banco Central, Elvira Nabiúlina, insistió en que la economía simplemente está “saliendo del sobrecalentamiento”.
El fin del Artículo