Respuesta corta: Sí. Y es más común de lo que imaginas.
Cuando escuchamos la palabra cataratas, solemos pensar en alguien mayor de 60 años, con canas, gafas para leer y entrecerrando los ojos para ver a través de una especie de niebla. Pero aquí viene la sorpresa: las cataratas ya no son solo un "problema de personas mayores". Cada vez más adultos jóvenes —sí, incluso personas en sus 20 y 30 años— están siendo diagnosticados con esta afección ocular que borra la visión, apaga los colores y vuelve peligrosos los trayectos nocturnos, como si se condujera por un espejo empañado.
Entonces, ¿qué es una catarata?
En términos sencillos, es cuando el cristalino del ojo —la parte transparente que permite enfocar— empieza a volverse opaco. En personas mayores esto suele deberse al envejecimiento natural. Pero en jóvenes, las causas pueden variar desde factores genéticos o traumatismos, hasta hábitos de vida poco saludables como fumar, la sobreexposición a la luz solar (UV) o enfermedades como la diabetes. Y en el mundo actual, lleno de pantallas, estrés y poco descanso visual, nuestros ojos están trabajando más que nunca. Así que, ya no debería sorprendernos.
El problema es que la mayoría de los jóvenes no lo ven venir (literalmente)
¿Visión borrosa? Se lo achacamos al exceso de móvil. ¿Molestia con la luz? "Seguro es por el nuevo aro de luz". Pero si constantemente entrecierras los ojos, ves halos alrededor de las luces o tus gafas ya no parecen ayudarte, quizás es momento de ir más allá de lo evidente.
El Dr. Javier Morales, oftalmólogo especializado en cirugía de cataratas y retina del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, explica:
Entre las causas más comunes en jóvenes, destaca el trauma ocular: cualquier golpe, cuerpo extraño o lesión directa puede dañar el cristalino y provocar una catarata. Otra causa frecuente es el uso prolongado de esteroides, ya sea en colirios, pastillas o inhaladores (como para el asma).
La diabetes mal controlada también aumenta considerablemente el riesgo, haciendo que las cataratas aparezcan antes que en personas no diabéticas.
Y no podemos olvidar el tabaquismo, que acelera el envejecimiento del ojo. Una causa menos común pero importante es la uveítis (inflamación ocular), que con el tiempo y tratamiento con esteroides también puede derivar en cataratas secundarias.
¿Tiene tratamiento?
La Dra. Camila Rodríguez, cirujana de córnea y cataratas del Instituto de la Visión en Buenos Aires, señala:
Las cataratas de aparición temprana tienden a avanzar más rápido y afectan directamente la calidad de vida: dificultan actividades diarias, el trabajo y la conducción.
Afortunadamente, la cirugía de cataratas moderna es segura, eficaz y permite recuperar la visión con una recuperación rápida.
Aunque las cataratas suelen relacionarse con la edad, también pueden aparecer en jóvenes debido a traumatismos, medicamentos, enfermedades crónicas o el estilo de vida.
Detectarlas a tiempo y tratarlas adecuadamente es fundamental para preservar la salud visual.
El fin del Artículo