El brócoli a menudo es aclamado como un "superalimento", una potencia nutricional cargada de fibra, vitaminas C y K, sulfafano y poderosos antioxidantes. Es elogiado por la prevención del cáncer, la salud intestinal, el soporte óseo y los beneficios antiinflamatorios.
Es un elemento básico en innumerables dietas conscientes de la salud y a menudo recomendado por los nutricionistas para el control del peso y el apoyo cardíaco.
Pero incluso esta verdura altamente nutritiva, con toda la buena prensa, viene con algunas desventajas menos conocidas que a menudo pasan desapercibidas. Aunque generalmente es seguro y saludable para la mayoría de las personas, el brócoli puede desencadenar problemas digestivos, interferir con la función tiroidea e incluso afectar la absorción de medicamentos en ciertas circunstancias.
Echa un vistazo.
Malestar digestivo: gases, hinchazón y calambres
El brócoli es una verdura alta en fibra que contiene rafinosa, un azúcar complejo que se digiere mal en el intestino humano. Este azúcar fermenta en el intestino grueso, produciendo gas y potencialmente puede causar hinchazón y calambres abdominales. Un estudio controlado también mostró que el brócoli alteró significativamente la microbiota intestinal: los bacteroides aumentaron y los firmicutes disminuyeron, cambiando las vías metabólicas, mientras que potencialmente contribuyeron a los gases o cambios intestinales en personas sensibles.
Por qué es importante: Las personas con síndrome del intestino irritable (SII) o un sistema gastrointestinal sensible son especialmente propensas a estos efectos. El brócoli también es alto en FODMAP, carbohidratos fermentables de cadena corta que pueden exacerbar los síntomas del SII.
Consejo de salud: Cocinar al vapor o cocinar ligeramente el brócoli puede ayudar a descomponer estos azúcares y hacer que sea más fácil de digerir.
Afecta la función tiroidea
Una de las preocupaciones más comúnmente pasadas por alto con el brócoli es su contenido goitrogénico.
El brócoli, al igual que otras verduras cruciferas (por ejemplo, col rizada, repollo), contiene gocios, compuestos (brotas, tiocianatos, flavonoides) que pueden inhibir la absorción de yodo e interrumpir la producción de hormona tiroidea.
Quién debe tener cuidado: Las personas con trastornos tiroideos existentes, como el hipotiroidismo, deben evitar consumir grandes cantidades de brócoli crudo. Para las personas con hipotiroidismo o deficiencia de yodo, comer cantidades excesivas (particularmente crudas) puede contribuir al bocio o a la ralentización de la función tiroidea. Cocinar ayuda a desactivar muchos de los compuestos goitrogénicos, lo que lo convierte en una opción más segura para aquellos en riesgo.
Consejo de salud: ingesta moderada (1-2 tazas cocinadas unas cuantas veces a la semana) y prefiera formas ligeramente al vapor o cocidas para reducir la actividad goitrogénica.
Interacción con anticoagulantes
El brócoli es alto en vitamina K, que juega un papel clave en la coagulación de la sangre. Eso significa que, aunque es beneficioso en la mayoría de los casos, puede contrarrestar los efectos de la warfarina y otros medicamentos anticoagulantes como la warfarina (Coumadin) si se consumen en grandes cantidades o de manera inconsistente.
Aumentar repentinamente la ingesta de brócoli, o reducirla, puede desestabilizar los niveles de INR. Las personas que toman dichos medicamentos deben trabajar con su proveedor de atención médica para una planificación dietética consistente en torno a los alimentos con vitamina K.
Consejo de salud: Si está tomando anticoagulantes, consulte a su proveedor de atención médica para mantener una ingesta constante de vitamina K en lugar de eliminarla por completo.
Choque de alta fibra
El brócoli es rico en fibra insoluble, lo que promueve los movimientos intestinales regulares y la saciedad. Sin embargo, introducir demasiada fibra demasiado rápido puede causar una sobrecarga digestiva de la ingesta repentina, lo que provoca estreñimiento, diarrea y dolor abdominal.
Quiénes están en riesgo: Especialmente, las personas que hacen la transición de una dieta baja en fibra que de repente agregan grandes cantidades de brócoli pueden experimentar angustia gastrointestinal.
Consejo de salud: Aumente su ingesta gradualmente y beba mucha agua para ayudar a que su sistema digestivo se ajuste.
Interferencia con la absorción de minerales
El brócoli también contiene oxalatos y fitatos, compuestos naturales que pueden unirse a minerales como el calcio, el magnesio y el hierro, reduciendo su biodisponibilidad. Aunque no es una preocupación en cantidades moderadas, el consumo excesivo de brócoli (especialmente crudo) a lo largo del tiempo podría contribuir a deficiencias menores, particularmente en personas con niveles minerales ya bajos o baja absorción.
Sulforafano y riesgos suplementarios
El brócoli es rico en sulforafano, un fitoquímico elogiado por sus beneficios anticancerígenos, antiinflamatorios y metabólicos. En cantidades dietéticas a través del consumo regular de brócoli, el sulforafano se considera seguro. Sin embargo, los suplementos de alta dosis que contienen este compuesto pueden estresar el hígado o los riñones, causando efectos secundarios leves como gases, estreñimiento, diarrea y el potencial de interferir con los medicamentos metabolizados a través de las enzimas CYP.
Como la evidencia clínica sobre la seguridad a largo plazo sigue siendo limitada, se aconseja a las personas embarazadas o lactantes que confíen en fuentes de alimentos integrales en lugar de extractos concentrados
Consejo de salud: Apéñese a los alimentos integrales en lugar de confiar en extractos o píldoras aisladas de brócoli, a menos que lo aconseje un proveedor de atención médica calificado.
Declamaciones de genotoxicidad
Algunos estudios de laboratorio y en animales han marcado posibles efectos genotóxicos o citotóxicos de ciertos compuestos o extractos de brócoli, particularmente productos de descomposición de glucosinolatos como los isotiocianatos e indoles.
Pero la relevancia de estos hallazgos para el consumo humano típico no está clara, y el daño general no se ha demostrado en cantidades dietéticas.
La investigación ha demostrado que el potencial de prevención del cáncer generalmente supera los riesgos teóricos, pero se necesitan más ensayos en humanos para aclarar el equilibrio en escenarios de dosis altas.
Posibles reacciones alérgicas o cutáneas
Las reacciones alérgicas relacionadas con el brócoli son muy raras, pero pueden incluir erupción cutánea, urticaria, picazón en la garganta, hinchazón de los labios o la lengua o síntomas respiratorios en individuos hipersensibles. Se han documentado casos de dermatitis de contacto en personas que manejan brócoli crudo o sus tallos, aunque tales reacciones son la excepción, no la regla. Si nota síntomas inusuales después de comer brócoli, suspenda el consumo y consulte a un profesional de la salud.
Cómo disfrutar del brócoli de forma segura
El brócoli es sin duda una de las verduras más nutritivas que puedes comer. Sus beneficios para la salud superan con creces sus riesgos para la mayoría de las personas. Pero como cualquier alimento, incluso la opción más saludable puede volverse problemática en exceso o para condiciones de salud específicas.
La práctica más segura: mantenerla moderada. Para la mayoría de las personas, 1-2 tazas de brócoli cocido unas cuantas veces a la semana proporcionan beneficios sin riesgo de efectos secundarios. Mientras incorpora el brócoli en su dieta diaria, no se exceda; introdúzcalo gradualmente. Si la ingesta de fibra ha sido baja, comience lentamente para evitar gases o hinchazón. Supervise el tamaño de las porciones si está tomando medicamentos para el tiroides, anticoagulantes o suplementos minerales. Además, cocínalo ligeramente. Cocinar al vapor o saltear ayuda a desactivar los gociógenos y alivia los problemas de digestión relacionados con la fibra. Elija alimentos integrales sobre suplementos de sulforafano de dosis altas a menos que sea supervisado por un proveedor de atención médica. Por último, consulte siempre a su médico, especialmente si toma warfarina, tiene enfermedad de la tiroides, SII o planea usarla.