No necesitas batidos raros ni suplementos en polvo para cuidar tu cuerpo. A veces, el secreto está en lo simple: una cucharada, un puñado, una mezcla que cabe en el plato de todos los días. Así lo explica Yasmin Karachiwala, entrenadora de estrellas de Bollywood como Katrina Kaif o Alia Bhatt, que comparte su receta realista (y deliciosa) para sumar proteína natural a la dieta diaria sin dramas ni obsesiones.
Porque sí: la proteína es clave para tener energía, mantener los músculos fuertes y, sobre todo, sentirte bien. Y la buena noticia es que está más cerca de lo que pensás.
1. Almendras: proteína que cabe en tu bolsillo
¿Tenés hambre a media mañana o después del gym? Yasmin recomienda lo más simple: un puñado de almendras crudas. No solo calman el apetito, sino que aportan unos 6 g de proteína por porción, además de fibra y grasas buenas. Son ese snack de batalla que va en la cartera, en la mochila o en la guantera.
2. Yogur griego: cremoso, saciante y versátil
El yogur griego no solo es rico en proteína, también en probióticos que miman tu intestino. Va bien solo, con frutas, con granola o como base para un dip saludable. ¿El truco? Elegilo sin azúcar añadida, y tenés una merienda completa en dos cucharadas.
3. Pescado: proteína con omega‑3
El pescado (como salmón, atún o caballa) es una maravilla. Tiene proteína de alta calidad, grasas saludables y se cocina rápido. Perfecto para quienes quieren cuidarse sin pasar horas en la cocina. Un filete a la plancha con ensalada, y listo: comida completa sin complicaciones.
4. Trozos de soya: proteína vegetal con poder
Si lo tuyo es lo veggie o simplemente querés alternar, los trozos de soya texturizada son una joyita. Aportan proteína, son saciantes y se adaptan a todo: guisos, salsas, salteados. Yasmin los adora porque se cocinan rápido y no hacen falta trucos para que queden sabrosos.
5. Brotes: pequeños, vivos, llenos de proteína
Los brotes de legumbres (como los de frijoles mungo partidos) son chiquitos, sí, pero potentes. Podés comerlos como ensalada con limón, tomate y sal, o incorporarlos a wraps o bowls. Aportan enzimas digestivas, antioxidantes y proteína vegetal sin esfuerzo.
¿Por qué sumar proteína natural te cambia el día?
Porque no solo es buena para los músculos:
- Te mantiene saciada por más tiempo.
- Evita picoteos constantes de azúcar.
- Aporta energía real, no de la que se evapora en una hora.
- Y lo mejor: lo hace de forma natural, sin ultraprocesados.
No hay que ser atleta ni influencer para comer mejor. Con pequeños ajustes —almendras por aquí, yogur griego por allá, un poco de pescado o brotes en el plato— estás fortaleciendo tu cuerpo sin darte cuenta. Lo importante es la constancia, no la perfección.
Porque cuidar de vos también puede ser simple, sabroso y real.
Yasmin lo dice claro: “No se trata de hacerlo perfecto, sino de hacerlo posible.”